(CNN) – El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, calificó de “inútil” la conferencia internacional para la paz que se realiza en París con el objetivo de resolver el conflicto entre israelíes y palestinos.
La conferencia, en la que están representados unos 70 países, se inició el domingo para discutir cómo llevar a los dos bandos a la mesa de negociación y mantener el respaldo a la llamada solución de los dos estados.
Ni Israel ni el gobierno palestino están representados en la conferencia y Netanyahu le dijo a su gabinete el domingo que las conversaciones eran de “las últimas sacudidas del mundo de ayer”.
“Está siendo coordinada (la conferencia) entre franceses y palestinos”, dijo.
“Su meta es probar y forzar términos sobre Israel que entran en conflicto con nuestras necesidades nacionales. Por supuesto que aleja más la paz porque endurece las posiciones palestinas y además los aparta de negociaciones directas sin precondiciones.
“Debo decir que esta conferencia está entre las últimas sacudidas del mundo de ayer. El mundo del mañana será diferente –y está muy cerca”, dijo Netanyahu en aparente referencia a la próxima toma de posesión del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
En tanto, el presidente palestino Mahmoud Abbas, dio la bienvenida a la conferencia en la inauguración de la embajada palestina en El vaticano el sábado.
“Alabamos el rol del presidente (Francois) Hollande y del gobierno francés en la organización de esta conferencia internacional, y llamamos a los participantes a tomar medidas concretas en orden de implementar la legislación internacional y las resoluciones de la ONU”, dijo Abbas.
En tanto, Reino Unido dijo que tiene “reservas particulares” acerca de la conferencia en París.
“Reino Unido mantiene su compromiso de alcanzar una solución de dos estados”, dijo la Oficina de Relaciones Exteriores en un comunicado.
“Por tanto, tenemos reservas particulares acerca de una conferencia internacional para la paz entre las partes que no las incluye -que de hecho tiene lugar contrario a los deseos de los israelíes- y que tiene lugar solo unos días antes de la transición a un nuevo presidente de Estados Unidos, siendo que Estados Unidos será el último garante de cualquier acuerdo.
“Por tanto, hay riesgos de que esta conferencia endurezca las posturas en un momento en el que necesitamos fomentar las condiciones para la paz”, señaló.
Reino Unido acudió a la conferencia como observador.