(CNN Español) – Un grupo de presos tomó este lunes dos pabellones de la penitenciaria brasileña de Alcaçuz, la misma en la que el fin de semana murieron 26 reos luego de un motín que se inició el sábado y se extendió por 14 horas.
De acuerdo con Agencia Brasil, la Secretaría de Seguridad Pública de Brasil dijo que la situación de este lunes no era un motín, pero que un “clima tenso” hizo que policías del Batallón de Operaciones Especiales y del Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Militar fueron llamados para volver a la prisión.
Según la Secretaría Estatal de Seguridad Pública, citada por Agencia Brasil, en el incidente de este lunes no hubo víctimas ni reos fugados y la situación fue controlada en pocas horas. La situación de tensión, dijo la agencia, se habría originado en reacción a las inspecciones en las cárceles de Brasil luego de una ola de motines en el sistema penitenciario que se desató a principios de este año.
Sobre el motín del fin de semana en la prisión de Alcaçuz, ubicada en la zona metropolitana de Natal, el domingo se había informado que había 27 muertos, pero la cifra fue reducida a 26, de acuerdo con autoridades de seguridad pública del estado de Rio Grande do Norte, según reportó Agencia Brasil.
Ola de violencia carcelaria
La ola de violencia de este año en las prisiones de Brasil comenzó el 1 de enero cuando al menos 56 personas fueron asesinadas en el Complejo Penitenciario de Anisio Jobim en Manaos.
Las víctimas fueron decapitadas y sus cuerpos arrojados por encima de las paredes de la prisión. Sergio Fontes, secretario de seguridad pública del estado de Amazona, dijo que el motín fue originado por la disputa del control de la venta de drogas en la cárcel.
Mientras era sofocado ese motín, cuatro reos fueron asesinados el 2 de enero en la unidad carcelaria de Puraquequara en Manaos.
En el vecino estado de Roraima, 22 personas fueron asesinadas el 6 de enero en Penitenciaría Agricultural de Monte Cristo.
El 8 de enero, cuatro prisioneros fueron asesinados en la cárcel pública de Desembargador Raimundo Vidal Pessoa en Manaos.
Algunos prisioneros escaparon durante los disturbios.