Washington (CNN) – Siete activistas aliados a la organización medioambiental Greenpeace subieron a una grúa de construcción cerca a la Casa Blanca este miércoles en la mañana.
Los activistas, que llegaron de varias partes del país a protestar contra el presidente Donald Trump, instalaron una pancarta de 21x9 metros, en la que se leía la palabra “Resist” (resistir) en el centro de Washington.
Un comunicado dado a conocer por la organización dice que los manifestantes están “haciendo un llamado a aquellos que quieran resistir los ataques de Trump a la justicia ambiental, social, económica y educativa para contribuir a un mejor país”.
“El propósito de esta acción de hoy fue enviar un mensaje a todos en este país —similar al que millones enviaron en la marcha de mujeres— que se sientan desanimados con lo que hemos visto que Donald Trump ha hecho esta semana, como tomar medidas para construir los oleoductos Keystone XL y Dakota, emitir órdenes de mordaza contra la prensa, contra la Agencia de Protección Ambiental y el Departamento de Agricultura”, dijo la activista Cassady Craighill.
Craighill dijo que los siete activistas que treparon en la grúa están preparados para estar allí por el tiempo que quieran.
“Queremos dar una imagen de este mensaje que puede durar todo el gobierno de Trump”, dijo ella. “Y en cuanto sintamos que ha sido cumplido, los activistas se sentirán listos para bajar”.
La policía de Washington calificó el incidente como “peligroso e ilegal” y añadió que “varios recursos gubernamentales” están siendo ocupados.
Craighill le dijo a CNN que los manifestantes están a salvo.
Las protestas de Greenpeace llegan sólo días después de que manifestaciones masivas se tomaran las calles de Washington y otras ciudades del país en apoyo a los derechos de las mujeres y para expresar el descontento contra el gobierno entrante de Donald Trump.