(CNN Español) – Diosdado Cabello, primer vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y hombre fuerte del gobierno del presidente Nicolás Maduro, lanzó este miércoles una campaña titulada “Aquí no se habla mal de Chávez”, con la que invitó a todos los seguidores del oficialismo a colgar en sus casas, oficinas o vehículos un cartel que aclare que no se hablará mal del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.
Lo hizo en su programa Con el mazo dando, que se emite todos los miércoles por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV). Durante el programa, Cabello —también diputado de la Asamblea Nacional— aseguró que es necesario acabar con la campaña de desprestigio del legado de Chávez, que gobernó a Venezuela entre febrero de 1999 y marzo del 2013, cuando murió por un cáncer.
“Por eso desde aquí, desde este programa, con toda la humildad pero además con toda la firmeza les pido a los que nos quieran acompañar que bienvenidos. (Hagamos) una campaña en la que nos vayamos por todas partes diciendo “aquí no se habla mal de Chávez”. Esa es la etiqueta de hoy”, dijo Cabello en el programa, que se emite todos los miércoles de 9 a 12 de la noche.
“La etiqueta debe ser #AquíNoSeHablaMalDeChávez porque tenemos muchas cosas buenas por decir del comandante Chávez. Chávez les devolvió el autoestima a los venezolanos, le dio voz al pueblo, reconoció a los movimientos indígenas, reconoció a la mujer, reconoció al afrodescendiente, construyó vivienda, entregó pensiones, puso a Venezuela allá en lo alto del firmamento de los países del mundo”, agregó.
Según Cabello, un trabajador de un ministerio que trabaje en “un huequito allá en la oficina” o un taxista que haya recibido su vehículo “de la revolución” deben poner un letrero que diga “Aquí no se habla mal de Chávez”.
“Si usted trabaja en un ministerio, es secretaria y puso allí en su escritorio que allí no se habla mal de Chávez, todos los jefes para arriba tienen que ponerlo también”, aseguró.
Para Cabello, la oposición arremete contra el “sistema” para meterse con Chávez, según registró Radio Nacional de Venezuela.
La oposición, reunida casi por completo en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), cree que la democracia del país quedó al borde del colapso luego de que Maduro suspendió un proceso que buscaba un referendo revocatorio a finales del año pasado, y este jueves se levantó de la mesa de diálogo con el gobierno. La MUD ha asegurado en varias ocasiones que el Gobierno no ha cumplido con los acuerdos alcanzados en la mesa.
Venezuela está sumida en una profunda crisis económica, política y social. A la devaluación progresiva y constante del bolívar frente al dólar, se suman el alto precio o la escasez de alimentos, productos básicos y medicinas y una inflación desbordada (el Fondo Monetario Internacional espera que la inflación aumente en un 1.660% durante el 2017 y pronostica que ese país estará en recesión al menos hasta el 2019).
El pasado 19 de enero, el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela avaló un decreto firmado por el presidente Nicolás Maduro en el que declaraba una nueva prórroga al estado de excepción y emergencia económica en el país, una medida que la Asamblea Nacional —con mayoría opositora— rechaza.