(CNN) – A menos de dos meses después del trágico accidente de avión que aniquiló a la mayoría de su equipo, el club brasileño Chapecoense regresó a la cancha este jueves para jugar su primer partido desde que ocurrió el desastre.
En medio de un enorme dolor, el club se ha enfrentado con la perspectiva de reconstruir un equipo que esté listo para el comienzo de la nueva temporada tras la tragedia de noviembre.
El nuevo entrenador del club, Vagner Mancini, nombrado apenas dos semanas después del accidente, ha traído a 25 nuevos jugadores, la mitad de ellos bajo la modalidad de préstamo, y los ha añadido a los tres restantes que quedaron de la temporada pasada y a nueve promocionados desde las divisiones inferiores.
Este equipo montado a toda prisa saltó al terreno de juego en una ruidosa Arena Condá, su estadio, para enfrentarse al Joinville en la primera ronda de la Liga Primeira.
“Siempre sientes la emoción cuando saltas al campo”, le dijo el capitán Tulio de Melo a Don Riddell después del partido.
“Pero después de comenzar el partido me concentré en el juego para hacer mi mejor esfuerzo y tratar de marcar goles para bien de nuestro equipo”.
El partido terminó 0-0, en parte por la actuación del joven guardameta Elías quien llevó a cabo una doble salvada notable para que el Chapecoense ganara su primer e histórico punto.
Es probable que esta sea una temporada agotadora para Chapecoense, con siete competiciones tanto nacionales como internacionales en el horizonte.
Una temporada que incluirá un emotivo encuentro por la Recopa Sudamericana contra el Atlético Nacional colombiano, el equipo con el que el Chapecoense se iba a enfrentar en el partido de ida de la final de la Copa Sudamericana cuando el vuelo 2933 de la aerolínea LaMia se estrelló cerca a Medellín, causando la muerte de 71 personas.