(CNN) – La prohibición impuesta por el presidente Donald Trump para viajar desde siete países con población de mayoría musulmana hacia Estados Unidos será utilizada por ISIS como una herramienta de reclutamiento, dándole al grupo militante un gran impulso de propaganda, dijeron antiguos yihadistas a CNN.
El decreto, que le bloquea la entrada a todos los inmigrantes y tenedores de visa provenientes de Irán, Iraq, Siria, Sudán, Libia, Yemen y Somalia, refuerza la narrativa del grupo terrorista, según el excombatiente Abu Abdullah.
“Encaja en su propaganda, con el propósito de dejarle claro a cualquier persona con dudas dudas que se trata de un paso más en la guerra contra el islam y los musulmanes”, dijo Abdullah a CNN a través de un servicio de mensajería. Los nombres de los combatientes extranjeros desertores que se citan en este artículo han sido cambiados para proteger sus identidades.
Otro excombatiente yihadista aseguró que lo que realmente quiere ISIS es que se siga expandiendo la brecha entre los musulmanes que viven en Occidente y sus gobiernos.
“Trump le ayudó mucho a ISIS. A su manera, y básicamente, les ha dado una herramienta”, le dijo a CNN a través de un mensaje directo Abu Obaida, excombatiente británico de Jabhat Al Nusra en Siria. “En las redes sociales en estos momentos hay mucha gente citando a Anwar Al Awlaki (difunto portavoz de Al Qaeda en la Península Arábiga) y su último discurso, cuando dijo que Estados Unidos se volvería en contra de los musulmanes”.
Simpatizantes yihadistas saludan el veto de Trump
Como señaló Obaida, los simpatizantes de los grupos islamistas ya están saludando la prohibición de Trump en sus medios.
En una conversación en redes sociales, varios yihadistas aseguraron que el decreto reveló el “odio hacia los musulmanes” proveniente de Estados Unidos, según el sitio de inteligencia SITE. Una cuenta afín a ISIS en Telegram (aplicación muy apetecida por los militantes), elogió a Trump como “el mejor motivador al islam”, señalando que la prohibición del presidente atraería a nuevos creyentes.
“Cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dice ‘no los queremos aquí’ y les prohíbe la entrada a los inmigrantes musulmanes de los países de la misma religión, hay una cosa que nos viene a la mente”, asegura una cuenta en Facebook en la que se comparte una imagen de Awlaki, quien murió tras un ataque con drones en el 2011 en Yemen, junto a su declaración.
Charlie Winter, investigador del Centro Internacional para el Estudio de la Radicalización y la Violencia Política del King’s College de Londres, quien ha estudiado la propaganda de ISIS durante años, le dijo a CNN que aún no ha visto la prohibición publicada en comunicados oficiales del grupo yihadista. Para Winter, esa política es “mucho más potente que cualquier video u otra pieza de propaganda” que el grupo pudiera publicar.
“Es una caricatura del malvado cruzado con la que ellos desean convencer a todos de su existencia”, aseguró Winter.
Trump ya ha aparecido brevemente en al menos dos videos de propaganda publicados por ISIS, así como en un clip publicado por el grupo terrorista somalí Al Shabaab. El presidente Obama también salió en videos similares.
“Sonidos dulces” para los oídos de los islamistas
No sólo ISIS podría capitalizar la prohibición. Es probable que Al Qaeda la quiera aprovechar.
“Al prohibirle la entrada a los musulmanes e instigarlos hacia el islamismo radical, Donald Trump les da munición y motivación a Al Qaeda e ISIS”, aseguró Fawaz Gerges, director de la Escuela de Estudios Contemporáneos sobre Oriente Medio de la London School of Economics y autor de ISIS: una historia.
Gerges dijo que señalar a más de mil millones de musulmanes de ser extremistas islámicos es “insensatamente contraproducente” en la batalla contra ISIS.
Trump ha dicho que esto no es una prohibición en contra de los musulmanes. En su respuesta a la reacción popular tras el decreto, el presidente escribió: “No se trata de un asunto de religión, sino de la lucha contra el terrorismo y de la seguridad de nuestro país”.
Según Gerges, Trump les ha dado una inspiración ideológica a los yihadistas de ISIS y también ha contribuido a profundizar los sentimientos antiestadounidenses en todo el mundo musulmán.
“La política puede ser fácilmente interpretada como una prohibición contra los musulmanes”, dijo Gerges. “Si quieres en serio derrotar a ISIS, la última cosa que querrás hacer es retratar esta lucha como una entre Occidente y el islam”.
En los años transcurridos desde el 11 de septiembre del 2001, los gobiernos de Bush y Obama tuvieron cuidado de no mezclar el concepto de la “guerra contra el terrorismo” con una confrontación contra el islam. Pero el equipo de Trump situó a la “guerra contra el islamismo radical” en el centro del discurso durante la campaña presidencial. Esto, junto con los llamados anteriores de Trump a un “registro de los musulmanes”, preparó el terreno para el actual decreto presidencial.
Clint Watts, exagente especial contraterrorismo del FBI y oficial de infantería del ejército estadounidense, dijo que, como resultado de la retórica de Trump, el gobierno estadounidense tendrá más dificultades para aliarse con países de mayoría musulmana en la región para luchar contra ISIS y otros grupos terroristas.
“Esta no es una política aislada: hace trasladar la embajada en Israel a Jerusalén y pedir que se vuelva a la tortura como método contraterrorista. Todo se combina con el fin de ahondar en su retórica”, afirmó Watts. “No sólo estamos aumentando el reclutamiento, sino que estamos complicándole a nuestros socios en todo el mundo el la lucha de nuestro lado contra el terrorismo”.
Un salvavidas para ISIS
Según la mayoría de las opiniones, Trump comenzó a ejercer su cargo con una menguada amenaza de ISIS. Una encuesta de IHS Conflict Monitor publicada a principios de enero sugiere que el grupo perdió sólo el año pasado casi una cuarta parte de su territorio en Iraq y Siria, y más de un tercio desde su apogeo.
Sus finanzas también han sido golpeadas y más de 180 de sus líderes han caído por fuerza de ataques aéreos, según la coalición liderada por Estados Unidos. Las fuerzas iraquíes que tratan de recuperar la ciudad de Mosul de las manos de ISIS han logrado avances significativos desde el lanzamiento de la ofensiva a finales del año pasado.
El senador republicano John McCain criticó este domingo el decreto de Trump en una entrevista con CBS, asegurando que le preocupaba la percepción de la prohibición en Iraq, donde las fuerzas estadounidenses están luchando junto a las tropas locales en pro de recuperar Mosul.
McCain, presidente del Comité de Servicios Armados del Senado, añadió que la prohibición “sólo le daría a ISIS algo más de propaganda”.
“ISIS está cediendo militarmente, está perdiendo terreno. Este tipo de acción les ayuda a maquillar eso”, dijo Winter.
“Incluso si pierden Mosul y Raqqa, la ideología seguirá viva debido a declaraciones y a políticas como estas”.
Clarissa Ward, de CNN, contribuyó a este informe