(CNNMoney) – Es una paradoja para la industria de armas: su elección de presidente, Donald Trump, no es bueno para las ventas de armas.
El presidente Barack Obama fue el mayor vendedor de armas en América - hasta que Hillary Clinton corrió a reemplazarlo. Las ventas se dispararon rompiendo récords porque los dueños de armas temían que se impusieran restricciones de armas más severas.
Ahora que un republicano respaldado por la Asociación Nacional de Rifles está en la Casa Blanca, esos supuestos villanos han desaparecido. Las ventas de armas y municiones están cayendo, junto con las existencias de fabricantes de armas.
“Creo que toda la industria de armas estaba planeando, y creyendo lo que todo el país estaba pensando: que Hillary iba a ganar”, dijo Brian Skinner, director general de Kalashnikov USA (una empresa de armas), en una entrevista reciente con CNNMoney.
“Y sé que había una demanda enorme, todos los fabricantes tenían órdenes enormes, y luego al día siguiente de la elección, los distribuidores estaban cancelando órdenes por todo lado porque se dieron cuenta de que Trump estaba llegando”.
Desde el día de las elecciones, los dos fabricantes de armas que cotizan en bolsa -Sturm Ruger (RGR) y el ex Smith & Wesson, que se rebautizó como American Outdoor Brand (AOBC)- han sufrido bajas de más del 20% en sus precios.
Las verificaciones de antecedentes, que son conducidas por el FBI para la mayoría de las compras de armas, bajaron un 16% en diciembre en comparación con diciembre de 2015.
Se estableció un récord en ese mes, que incluyó la masacre en San Bernardino, California. Las verificaciones de antecedentes no rastrean con precisión las ventas de armas, pero sirven como la medición nacional más cercana.
Las ventas de municiones también han bajado.
La demanda fue tan fuerte en los últimos años que los fabricantes no pudieron cumplirlas, ayudando a impulsar las importaciones a niveles récord el año pasado. Pero Olin (OLN), el conglomerado propietario de la Winchester Ammunition, informó este miércoles que las ventas de municiones cayeron un 20% en el cuarto trimestre del año pasado en comparación con el trimestre anterior. Eso refleja una acumulación en los meses previos a la elección, seguida de una caída.
“Creo que la gente se va a calmar con esto y la industria en total se va a ajustar”, dijo Skinner desde el elegante stand blanco de Kalashnikov USA en el SHOT Show, la conferencia anual de la industria de armas en Las Vegas. “Algunos de los vendedores van a cerrar porque la demanda no va a ser como ellos pensaron que iba a ser los próximos cuatro años”.