El equipo de CNN en Marcha llegó a Houston, Texas, dos días antes del esperado Super Bowl. Nuestra unidad digital viajó alrededor del país, desde la ciudad de Miami hasta Houston, durante varios días para poder traerte toda la cobertura del campeonato final de la Liga Nacional de Fútbol o NFL.
Houston, a la espera
El viernes, dos días antes del juego, el aeropuerto George Bush Intercontinental de Houston estaba repleto de personas. Los voluntarios del Super Bowl nos guiaron con una sonrisa en su rostro y contestaron todas nuestras inquietudes. La atmósfera caótica de este aeropuerto duraría hasta el lunes por la noche, el día después del Super Bowl. En ese entonces sí se podría caminar sin problemas, sin estar apretado entre una gran multitud de gente.
La ciudad tejana estuvo bastante calmada ese día, aunque nuestro chofer de Uber nos comentó que, para su gusto, había demasiadas personas en Houston.
La zona de fanáticos: el esplendor de la experiencia NFL
El sábado, a solo un día de uno de los partidos más importantes del año del deporte estadounidense, nuestro equipo se movilizó desde las horas tempranas de la mañana. Después de alrededor de 40 minutos y muchísimas preguntas a policías, encontramos estacionamiento para vehículos de medios de comunicaciones a un par de cuadras del centro de convenciones George R. Brown.
Allí recogimos nuestros credenciales, que nos dieron acceso especial a toda la zona de fanáticos de la NFL. Esta zona, con un costo de 35 dólares al público, se trataba de una experiencia única con juegos, comida, talleres y actividades patrocinadas oficialmente por la NFL. Para aquellos súper fanáticos del fútbol americano, era un sueño hecho realidad.
Los fanáticos que se encontraban en Houston rápidamente reconocieron el logo de CNN en Español y CNN en Marcha. Fueron muchas las personas que se nos acercaron y entre risas y euforia nos contaron a quien apoyaban y cómo celebraban el Super Bowl 51.
La mayoría de las personas con las que hablamos apoyaban a los Falcons de Atlanta y estaban más que seguros que estos ganarían el juego.
En el centro de convenciones tuvimos acceso especial al trofeo Vince Lombardi, trofeo que los Patriots de Nueva Inglaterra terminarían ganando un día después. Los fanáticos tuvieron que hacer largas filas para tener unos segundos íntimos con el trofeo, segundos que eran usados en videos y selfies.
Otro de los talleres con más demanda en el ‘NFL Fan Zone’ fue uno que mostraba cómo se creaban las pelotas de fútbol americano, y allí mismo un grupo de profesionales confeccionaban los balones frente a una audiencia que prestaba atención a cada detalle.
Nuestra cobertura en la zona de fanáticos de la NFL terminó a las seis de la tarde, pero la noche solo comenzaba, ya que fuimos invitados a la fiesta más exclusiva del Super Bowl en todo Houston, el ‘Maxim VIP Party 2017’.
Houston era una fiesta
El ‘Maxim VIP Party 2017’ se trataba de una fiesta cerrada al público; solo se podía acceder con invitaciones. Bueno, invitaciones y 750 dólares, ya que ese era el precio del billete más barato. ¿El más caro? 22.500 dólares. Este último te daba acceso a toda la comida, bebidas y una habitación VIP para ver el concierto en vivo con amistades.
En la alfombra roja de la fiesta hablamos con celebridades como DJ Khaled, quién nos contó que apoyaba a los Falcons de Atlanta. El DJ, que de hecho es un fenómeno en las redes sociales, nos dijo que seguirá creando música este año.
Entre los invitados también estuvo Terrell Owens, exreceptor de la NFL, que también le dio su apoyo a los Falcons, y DNCE, una banda juvenil dirigida por Joe Jonas, uno de los hermanos Jonas. DNCE andaba con prisa, ya que eran parte del concierto de la fiesta. Nos saludaron, pero no le dieron entrevista a ningún medio.
CNN en Marcha tuvo acceso a una de las habitaciones privadas en la fiesta, y desde allí pudimos disfrutar parte del concierto. A las tres de la madrugada regresamos a la ciudad, pero la celebración en el ‘Maxim VIP Party 2017’ aun seguía.
Barbacoa, guacamole y sabor latino
¡Día de Super Bowl! La tensión se sentía por todo Houston. Fanáticos vestidos con camisetas de los Falcons y los Patriots adornaban las calles de la ciudad. La calma que una vez reinaba las calles de Houston ya desaparecía.
Debido a la demanda para estacionamientos, cada parqueo costaba 100 dólares. Bueno, 100 dólares siempre y cuando tu vehículo no fuese un van, minibús o limusina. En tal caso, el precio subía a 250 dólares por cada espacio.
Después de una hora tratando de encontrar el lote adecuado para estacionar, tuvimos la suerte de conseguir parqueo relativamente cerca del estadio NRG, donde se llevaría a cabo el Super Bowl 51.
Los fanáticos celebraban desde temprano. Nos encontramos rápidamente con un grupo de mexicanos que venían desde México solo para el juego, y aunque en ese entonces faltaban más de seis horas para el partido, ellos ya estaban celebrando por todo lo alto, con música, cerveza, guacamole y un gran espíritu deportivo.
Al entrevistarlos nos hicieron sentir parte de la fiesta y hasta con ellos nos hicieron bailar.
Nuestros nuevos amigos mexicanos no tenían boletos para entrar al estadio, pero no eran los únicos. De hecho, durante nuestra cobertura conocimos a muchos fans que venían de otros estados y hasta otros países para vivir la experiencia única del Super Bowl 51, aunque fuese a las afueras del estadio NRG. Ese fue el caso de este grupo de amigos costarricenses.
Los fanáticos nos hicieron sentir parte de su círculo de amistades y parte de la celebración. Siempre que veían el logo de CNN en Español querían ser entrevistados, ¡y hasta varias fotos se sacaron con nuestro reportero!
¡Hasta a una casa andante nos invitaron y nos dieron un recorrido de primera!
Sin duda la falta de entradas al estadio no permitió que los fanáticos dejaran de disfrutar el Super Bowl.
El olor a barbacoa, la música, los gritos, el baile y el apoyo a los Falcons y los Patriots inundaban las afueras del estadio NRG en Houston a solo horas del partido.
Los mejores momentos del show de Lady Gaga en el Super Bowl
Durante el juego, aquellos que lo veían en las pantallas en el exterior del estadio gritaban o se lamentaban, dependiendo de quien lograba apuntar un touchdown. Para muchos, el partido no era un simple juego. Un fanático de los Falcons de Atlanta nos contó que había invertido mucho dinero en el Super Bowl mediante apuestas.
En nuestra unidad digital también transmitimos el juego para varias personas que no tenían otra forma de verlo.
Durante el empate entre los Falcons y los Patriots se podía escuchar hasta el más mínimo sonido a las afueras del estadio. Todos esperaban ansiosamente un desempate. Desempate que, eventualmente, llevó a los Patriots a la victoria.
Cabizbajos y sin palabras se veían aquellos que apoyaban a los Falcons de Atlanta al ver que Tom Brady llevó a los Patriots de Nueva Inglaterra a otro triunfo con una remontada histórica.
Después de un juego reñido se escuchaban los gritos de felicidad de los fanáticos de los Patriots y los fuegos artificiales que salían directamente del estadio NRG.
Desde el estadio comenzó a salir una multitud de personas. No hacían falta camisetas para identificar quién apoyaba a quién. Los ganadores de la noche salían gritando consignas, mientras que los leales fanáticos del equipo de Atlanta no podían creer el final del juego.
Tacos multiculturales para el recuerdo
Es hora de despedirnos de Houston, por lo menos por ahora.
Antes de regresar a casa, pasamos por una de las taquerías más famosas de Houston. Se trata de Velvet Taco, una taquería que une diferentes culturas mediante esta comida mexicana.
La decoración de la taquería es totalmente urbana, con una estética única, que se pudiera describir como incompleta. El techo, las paredes y toda la decoración te hace creer que están reparando el restaurante, pero, según uno de los jefes del local, Brian Sheppard, solo es parte de la estética.
Los tacos son inspirados por varias culturas: uno por la cultura india, otra por la cocina cubana, etcétera. La cultura determina los ingredientes. Además, ofrecen ciertas bebidas locales que solo se encuentran en Houston.
Según los críticos de comida, Velvet Taco es una de las mejoras taquerías en todo Houston, y estamos totalmente de acuerdo después de probar sus tacos.
Nos fuimos de Texas con un la barriga llena y el corazón muy, pero muy contento.