(CNN Español) – El presidente de Brasil, Michel Temer, apartará de sus cargos a los ministros de su gobierno que estén siendo investigados por el escándalo de corrupción conocido como ‘Lava Jato’, sin importar si no han sido condenados, informó este lunes la agencia de noticias de Brasil, Agencia Brasil.
“Si hay denuncia, lo que significa un conjunto de pruebas que eventualmente puedan ser acogidas, el ministro que está denunciado en Lava Jato será apartado de manera provisional. Luego, si se acoge la denuncia, y el ministro es procesado, la separación es definitiva”, dijo Temer citado por Agencia Brasil.
Hasta el momento Temer no ha anunciado ninguna separación de su cargo para sus ministros, sin embargo en el último año varios de sus ministros renunciaron por diferentes razones.
El ministro de la Secretaría de Gobierno de Brasil, Gaddel Vieira Lima, renunció en noviembre de 2016 tras haber sido vinculado con un caso de tráfico de influencias. Vieira Lima dijo que renunciaba luego de que se “engrosaran las críticas” y agradeció a su “fraterno amigo Temer”. La Comisión de Ética Pública de Brasil abrirá un proceso en su contra.
El exministro de Cultura Marcelo Calero renunció luego de recibir supuestas presiones del entonces ministro Vieira Lima, para autorizar un proyecto inmobiliario en un sector histórico en el centro de la ciudad de Salvador, Bahía.
El 31 de mayo, el ministro de Transparencia, Fiscalización y Control del gobierno, Fabiano Silveira, renunció luego de que se revelaran grabaciones en las que criticaba la operación Lava Jato. Silveira dijo que el día de las grabaciones estaba “de paso” en ese lugar y negó haber intervenido en entidades públicas a favor de terceros.
Por esas mismas fechas, Romero Jucá, ministro de Planificación de Brasil, renunció cuando unas grabaciones revelaron que presuntamente estaba intentando obstruir la investigación federal de Lava Jato. Juca negó haber cometido irregularidad alguna contra esas investigaciones federales.
También renunció en junio del año pasado el entonces ministro de Turismo, Henrique Eduardo Alves, a quien se le acusa de haber recibido 444.000 dólares en donaciones electorales procedentes de recursos ilícitos. Alves dijo que renunciaba a su puesto para “no crear desgastes o dificultades para el gobierno interino”.
En septiembre, el abogado general de la Unión, Fabio Medina Osorio —quien tenía rango ministerial— fue despedido por el presidente Michel Temer. Días después Medina Osorio dijo que con su partida el gobierno quería tapar la investigación de corrupción de Petrobras conocida como ‘Lava Jato’, según Agencia Brasil. Esas declaraciones fueron desmentidas por su sucesora, Grace Mendonça.
La operación Lava Jato es la mayor investigación sobre corrupción llevada a cabo en la historia de Brasil.
Allí fue destapado un esquema de corrupción masiva que incluía a ejecutivos de la empresa, intermediarios, políticos de diversos partidos y cúpulas directivas de las mayores constructoras de Brasil. Desde su comienzo, la Operación Lava Jato, liderada desde la ciudad de Curitiba por el juez federal Sergio Moro, ha expedido más de 150 órdenes de detención preventiva o temporal, ha puesto en marcha más de 50 acciones penales y ha condenado alrededor de 100 personas, marcando un antes y un después en la historia de Brasil.