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Continúa la suspensión del decreto inmigratorio de Trump
07:07 - Fuente: CNN

(CNN) – Cuando el presidente Donald Trump firmó el decreto con el que se suspendían por 90 días la entrada a Estados Unidos de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, el doctor Alireza Abdollah Shamshirsaz, cirujano fetal del Pabellón para Mujeres del Hospital Infantil de Texas, en Houston, ya había programado un viaje a Irán para llevar a cabo operaciones que le salvaría la vida a dos mujeres.

Durante varios días, después de la firma del decreto, los aeropuertos internacionales se convirtieron en sitios de confusión y protestas, y se cuestionaba repetitivamente el estatus legal de los viajeros.

Mientras tanto, Shamshirsaz, especialista en medicina materno-fetal, se preguntaba cómo podría él ser afectado por la aplicación de este decreto. Es residente legal permanente, sin inconveniente alguno para viajar entre Irán y Texas antes de la acción de Trump. Nadie se había preguntado nunca por qué un médico iraní, a menudo en compañía de otros colegas, necesitaba viajar entre países.

Luego del decreto, “hablé con diferentes abogados, y nadie tenía ninguna clase de respuesta clara en cuanto a qué sucedería,” aseguró Shamshirsaz.

Tras días de tensas discusiones, canceló su viaje a Irán “debido a todas estas incertidumbres”.

En ese momento, tomar la decisión parecía la parte más dolorosa. Pero Shamshirsaz contactó a las familias a través de Skype y fue testigo de su emotiva reacción.

“Fue realmente desgarrador, fue muy duro para mí hablar personalmente con las familias y decirles ‘perdón, no puedo hacer ese viaje’”, afirmó.

El doctor Alireza Abdollah Shamshirsaz es un especialista en medicina maternal-fetal.

Las cirugías que él y su equipo realizan rutinariamente, tanto en Estados Unidos como internacionalmente, son intervenciones para tratar “condiciones letales” en fetos en desarrollo, dijo.

Algunas de esas operaciones son mínimamente invasivas “guiadas por ultrasonido”, en las que los cirujanos hacen pequeñas incisiones y usan instrumentos dentro del útero. Otras son cirugías altamente invasivas, en las que es necesario abrir el útero, exponer el sitio en el que se necesita el procedimiento y luego cerrar el útero”, dijo Shamshirsaz.

“Dado que no pude ir y hacer las cirugías, entonces, en definitiva, vamos a perder a esos bebés”, dijo. “No había otra opción para esas familias”.

De tal palo, tal astilla

“Seguí los pasos de mi padre”, dijo Shamshirsaz, afectuosamente conocido como “Dr. Shami” por pacientes y personal del Hospital Infantil de Texas, donde practica medicina y cirugía, y en el Colegio Baylor de Medicina, donde es profesor asistente.

“Mi verdadera formación es en obstetricia y ginecología”, dijo, al igual que su padre, que se formó en Yale en la década de 1970, luego regresó a Irán y se convirtió en un prominente ginecólogo-obstetra que todavía ofrece sus servicios en Teherán.

“Ese fue mi ejemplo a seguir”, dijo Shamshirsaz, quien recibió su título de médico en la Facultad de Medicina de la Universidad de Teherán y luego completó residencias e intercambios en las universidades de Iowa y de Connecticut.

Mientras aprendía medicina fetal, Shamshirsaz se interesó cada vez más en los embarazos de alto riesgo, por lo que después de completar su entrenamiento, se inscribió en el programa de cirugía perinatal de Baylor.

“Es una vida muy dura, pero gratificante”, dijo. “Es difícil porque en primer lugar, no tienes calendario. Los bebés pueden venir en cualquier momento, y están tan enfermos que no se puede esperar. Al mismo tiempo, estás haciendo una cirugía en un ser humano muy, muy pequeño”.

Algunos de los bebés que opera tienen apenas 16 o 17 semanas en el útero y “son muy delgaditos, con un peso de 100 a 200 gramos”, ni siquiera la mitad de una libra.

En el 2014, Shamshirsaz completó su programa de dos años en Baylor y firmó un contrato con el Hospital Infantil de Texas que le permitió dividir su tiempo: 75 por ciento para trabajar en el hospital y 25 por ciento de tiempo libre para trabajar en Irán.

“Uno de mis objetivos cuando llegué aquí, y se los dije a los del Hospital Infantil de Texas, es cuando terminara mi beca, mi formación, quería dedicar parte de mi tiempo a ir a casa. Lo comprendieron y me ofrecieron su gran apoyo”, dijo Shamshirsaz.

“Al regresar a Irán, el plan inicial era inaugurar el centro fetal y luego comenzar a entrenar a una nueva generación de personas como cirujanos fetales”, dijo.

Formando cirujanos alrededor del mundo

La primera parte de su ambicioso plan se encuentra en una etapa muy avanzada. Shamshirsaz ha estado regresando cada dos meses, permaneciendo durante dos o tres semanas a la vez con el fin de ver a los pacientes y realizar dos o tres cirugías fetales.

“Puedo contar unas 30 cirugías exitosas que hasta ahora he realizado allí”, aseguró.

“Nadie me paga, e incluso pago mis propios pasajes para volver a casa”, añadió. “Estamos trabajando como una organización benéfica, hacemos las cirugías y volvemos a Houston”.

La segunda parte de su plan, la formación de nuevos cirujanos, acaba de comenzar. En este momento, nadie en Irán tiene la habilidad o el entrenamiento para realizar estas cirugías.

“Estamos entrenando a dos personas en la Universidad de Teherán y a otras dos en la Universidad de Shiraz”, dijo Shamshirsaz. “Este proceso tomará cerca de tres a cuatro años, pero el plan es que una vez que sean entrenados, puedan hacer de forma independiente este tipo de cirugías y puedan continuar”.

“La cirugía de intervención fetal es algo nuevo, una nueva subespecialidad, y creo que es mi trabajo entrenar a una nueva generación no sólo en Estados Unidos, como lo estamos haciendo ahora, sino también para entrenar a otras personas y otros médicos de todo el mundo”, afirmó.

Según el doctor Mike Vlastos, especialista en medicina fetal materna de SLUCare y director del Instituto de Cuidado Fetal SSM Health de Saint Louis, especializado en diagnóstico fetal y cirugía, sólo hay unos quince centros en Estados Unidos que han realizado una o más operaciones a útero abierto y cerca de 30 centros que proporcionan procedimientos fetales mínimamente invasivos. Aunque una cantidad considerable de personas en cada institución puede proporcionar esta clase de servicios, la cirugía fetal sigue siendo un campo pequeño desde su inicio en la década de 1980.

Shamshirsaz “es una especie de persona notable por el hecho de viajar a Occidente y luego volver a su país para establecer y comenzar un programa de cirugías fetales”, aseguró Vlastos.

Más allá de Irán

Shamshirsaz no quiere limitar su labor caritativa a Irán, pero admite que es más “eficiente” en su país de origen, donde tiene conexiones y conoce la gente, el idioma y la cultura.

“Tuve un viaje el año pasado a Malawi, en África, estuve allí un mes con mi hermano, y tratamos de crear algún tipo de unidad de gineco-obstetricia de cuidados intensivos en ese país”.

Su hermano menor es también médico en el Hospital Infantil de Texas, al igual que su esposa. “La mayoría de mi familia está en EE.UU.”, dijo Shamshirsaz.

Con la libertad de viaje que ha tenido, dijo, “puedes aprovechar el conocimiento y las habilidades que has aprendido en Estados Unidos, y puedes tratar de difundirlos en el exterior”.

Actualmente, la prohibición de viajes no está siendo aplicada. Un fallo del 3 de febrero, del juez federal James Robart, en Seattle, bloqueó la prohibición en todo el país.

El gobierno de Trump apeló, y un panel de tres jueces emitió una decisión unánime que mantuvo el bloqueo al decreto. Los ciudadanos de los siete países mayoritariamente musulmanes podrán viajar a Estados Unidos a pesar de la disposición de Trump.

Sin embargo, Trump ha indicado que continuará luchando el caso en los tribunales o, que en su defecto, firmará un nuevo decreto.

Cuando recién se emitió el decreto, amigos, mentores y colegas en el Hospital Infantil de Texas expresaron su simpatía a Shamshirsaz.

“Recibo un montón de correos electrónicos y llamadas de mis amigos para decirme que están en desacuerdo con la situación” de mezclar la ciencia y la medicina (que ayudan a las personas) con la política “, dijo.

Shamshirsaz dijo que espera que cuando llegue su próximo viaje a Irán, “estemos más claros sobre lo que está pasando. El próximo viaje será en mayo y ya está programado”.