(CNN) – El presentador de la gala número 89 de los premios Oscar, Jimmy Kimmel, llenó a la audiencia de golosinas, le cumplió el sueño a un grupo de turistas en Hollywood e incluso trató de salvar la noche después de una torpeza histórica. Pero su falsa pelea con Matt Damon fue realmente digna de un oro en la noche de este domingo.
Kimmel inició la noche de tormento a Damon con un guiño al actor —que ha sido desde hace mucho tiempo un objetivo lúdico de Kimmel— en su monólogo.
“Esta noche, con el espíritu de reunir a la gente, me gustaría hacer las paces con alguien con quien he tenido problemas: Matt Damon”, dijo Kimmel. “He conocido a Matt por mucho tiempo. He conocido a Matt por tanto tiempo que cuando lo conocí, yo era el gordo”.
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Esto solo era el principio.
“Hemos tenido problemas. Él es una persona egoísta”, dijo Kimmel. “Todos los que han trabajado con él saben esto”.
El presentador siguió alabando a Damon por ser “desinteresado” y por permitirle a Casey Affleck protagonizar Manchester by the Sea en su lugar.
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Damon estaba preseleccionado para protagonizar Manchester by the Sea, pero no pudo hacerlo debido a su horario.
Affleck se llevó el Oscar a Mejor Actor el domingo en la noche por su papel en la película, que Damon produjo.
“Él le entregó a su amigo lo que se volvió un papel de categoría de Oscar y en cambio hizo una película china de cola de caballo”, dijo Kimmel. “Y esa película, ‘La Gran Muralla’ perdió 80 millones de dólares. Una movida ingeniosa, tonto”.
Pero Kimmel no paró allí.
Cuando un grupo de sorprendidos turistas llegaron a los Oscar, Kimmel les dio la instrucción de que “ignoraran a ese imbécil” sentado detrás de Affleck.
Más adelante, Kimmel dedicó un tiempo para burlarse de la película de Damon We Bought a Zoo. Y cuando Damon subió al escenario para presentar un premio junto a su amigo de infancia Ben Affleck, fue presentado como “el invitado” de Affleck.
Kimmel también pretendió estar conduciendo la orquesta e intentó sacara Damon del escenario.
“Tienes que estar bromeando”, dijo Damon. “Estoy presentando. No me puedes sacar”.
Pero Damon tuvo un poco de venganza en un momento cuando hizo tropezar con el anfitrión mientras él presentaba a otros presentadores.
Damon y Kimmel han tenido esta falsa enemistad por más de una década.
Aunque Damon no se llevó un Oscar este domingo en la noche, eso pudo haberlo salvado de más burlas.
Antes de la gala, Kimmel le dijo a CNN que estaba en contra de su némesis.
“Escucha, hay ciertas personas que son ganadores y otras que no lo son. Pongo a Matt en la última categoría”, dijo Kimmel. “No lo veo poniendo sus mugrosos y excesivamente humectadas pequeñas manos en un Oscar la noche del domingo. Y si lo hace, tendría el corazón roto”.