(CNN) – Abu al Khayr al-Masri, el segundo hombre al mando de al Qaeda, sólo por debajo del líder Ayman al-Zawahiri, murió en un ataque con misiles en Idlib, Siria, según múltiples fuentes.
Dos funcionarios estadounidenses dijeron que al-Masri murió en un ataque dirigido por la comunidad de inteligencia de Estados Unidos.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, un grupo activista con base en Londres, le dijo a CNN que al-Masri murió este domingo en un ataque dirigido contra su vehículo cerca de la aldea de al-Mastoume, en Idlib.
Varios activistas de la oposición siria también reportaron la muerte de al-Masri por un ataque con misil.
Abdallah al-Muhaysini, un alto miembro de Jabhat Fatah al-Sham, reconoció la muerte en una elegía publicada en su canal oficial de Telegram.
“Que Alá acepte a Abu al-Khayr en Su cielo. Que Alá nos reúna con él”, escribió.
Al-Muhaysini es un prominente miembro del liderazgo interno de Jabhat Fath al-Sham, una organización que era conocida como el Frente al Nursa, una afiliada de al Qaeda. El Frente al Nursa en Siria se separó de al Qaeda el verano pasado con la bendición del líder de esa organización, Ayman al-Zawahiri.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos dijo que al-Masri, cuyo nombre real era Abdullah Muhammad Rajab Abd al-Rahman y tenía nacionalidad egipcia, estaba en un vehículo cerca del campo al-Mastoumeh cuando el bombardeo se llevó a cabo.
La Defensa Civil Siria en Idlib, también conocida como los Cascos Blancos, reportó el incidente y publicó fotos en su página de Facebook. El grupo reportó que dos personas murieron en el bombardeo pero no dio a conocer los nombres.
En 2005, Abdullah Muhammad Abd Al-Rahman, fue señalado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como un partidario del terrorismo. El departamento dijo que él era responsable de coordinar del trabajo de al Qaeda con otras organizaciones terroristas.
En 2016, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas lo puso a él y a otras 81 personas, en una lista de sanciones.
Hamdi Alkhshali de CNN reportó desde Atlanta y Barbara Starr reportó desde Washington.