(CNNMedia) – Una idea incendiaria presentada por Mark Levin, un conductor de radio de derecha, ahora está ardiendo por Washington, avivada por los tuits del presidente Trump y un gran número de comentaristas y sitios web que lo apoyan, aunque los hechos no respaldan la conclusión.
Breitbart News ha dado a la teoría de la conspiración un nombre: “DeepStateGate”. Otros van con “ObamaGate”. Y el anfitrión de Fox News Sean Hannity está preguntando: “¿Qué sabía OBAMA y cuándo lo sabía???”
La idea original de Levin, adelantada el jueves, fue que el expresidente Barack Obama y sus aliados montaron un “golpe silencioso” contra Trump usando tácticas de “estado policial”. Levin escogió las historias que apoyaban su tesis y omitió la información que la recortaba.
Al día siguiente, Rush Limbaugh hizo eco del lenguaje de “golpe silencioso” de Levin, y el columnista de Breitbart, Joel Pollak, publicó una “versión ampliada de ese caso”.
Así es como la idea llegó al radar de Trump. El artículo de Breitbart “circuló” en el Ala Oeste de la Casa Blanca, según le dijo un funcionario de la Casa Blanca a Jeff Zeleny de CNN, y la información “enfureció” Trump.
Para ser claros, Levin y Limbaugh y Pollak no publicaron ningún reporte original. Simplemente alegaron haber conectado algunos puntos.
La serie de tuits del presidente el sábado por la mañana fue aún más lejos que las piezas de opinión de Levin y Pollak. Trump alegó que “Obama estuvo interviniendo mis teléfonos en octubre”, justo antes del día de las elecciones, y añadió que “acababa de enterarse” de ello.
No hay evidencia que respalde esta teoría. Mientras que el Gobierno ha estado investigando los intentos rusos de interferir con la elección, un portavoz de Obama describió cualquier sugerencia de que el expresidente o cualquier funcionario de la Casa Blanca ordenara la vigilancia contra Trump algo “simplemente falso”.
“La mayoría de los periodistas que conozco están investigando esto”, dijo Jake Tapper, de CNN, el domingo. “Pero cada voz de inteligencia está diciendo que no saben nada para respaldar esta afirmación”.
El exfuncionario de la CIA y excandidato presidencial independiente Evan McMullin dijo el lunes en la noche de la CNN que “Trump está tomando medidas basadas en la información que recibe de los conspiradores medios de comunicación de extrema derecha”.
“Eso es muy preocupante”, dijo.
Pero algunos sitios de derecha están tratando las afirmaciones infundadas de Trump como hecho innegable. Uno de los principales titulares de The Gateway Pundit el domingo decía: “Incompetentes y criminales: las escuchas telefónicas de Obama al presidente Trump es la cereza en el pastel del peor presidente de la historia”.
Otros sitios están tomando un tono diferente, minimizando la severidad de los cargos del presidente en contra de su predecesor.
Las piezas de opinión de Levin y Pollak dependían en gran medida de informes de la BBC, The Guardian y del nuevo medio conservador de Rupert Murdoch, Heat Street, a partir de solicitudes bajo la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA, por sus siglas en inglés) de junio y octubre de 2016.
Glenn Kessler, verficador de datos del Washington Post, dijo que estos son “reportes incompletos y anónimamente informados”. CNN no ha podido confirmarlos. Pero esos informes, que hablan de esfuerzos del FBI para vigilar a los asesores de Trump con presuntos vínculos con Rusia, se convirtieron en la base de la teoría de la conspiración.
Trump genuinamente cree en los informes, de acuerdo con Chris Ruddy, CEO de Newsmax, quien dijo que habló con el presidente dos veces el sábado en Florida.
“Está muy seguro de que será probado que tiene razón, dijo que la primera FISA fue rechazada, la segunda aprobada”, dijo Ruddy en un mensaje de correo electrónico el domingo.
Ruddy agregó que Trump “parecía conocer todos los caminos posibles de las acciones bajo la FISA y me los estaba contando”.
Esta descripción coincide con lo que Breitbart informó el viernes.
Pollak publicó una historia el domingo por la noche que reflejó el replanteamiento exitoso del fin de semana.
“El foco está en el presidente Barack Obama y en la presunta vigilancia de la campaña de Trump”, escribió, “así como en los presuntos esfuerzos de sus ayudantes para difundir información perjudicial sobre Trump”.
Levin continuó presionando el caso el domingo a través de una aparición en Fox y un flujo constante de publicaciones en las redes sociales. Desestimó los noticieros escépticos y los calificó de “noticias falsas” e insultó a periodistas individuales que no estaban de acuerdo con él.
En una conversación por correo electrónico con CNNMoney, Levin afirmó que “el registro público es una condena de la administración Obama”.
“Estaba investigando la campaña de un candidato presidencial de un partido contrario durante el transcurso de la campaña. Su uso de la FISA, la flexibilización de los requisitos de distribución de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional), la preservación y la protección de información a instancias del personal de la Casa Blanca en el camino de salida del cargo. Y las recientes filtraciones de información confidencial y tal vez clasificada es algo extraordinario”, escribió.
“Todo lo que acabo de decir está basado en reportes de medios, incluyendo y especialmente en el New York Times”, agregó. “Es hora de llegar al fondo de lo que ocurrió en el gobierno de Obama y quién estaba involucrado”. Si Obama no tenía idea de nada de esto, entonces no debió haber leído los periódicos durante su presidencia, ya que algo de esto se hizo público mientras era presidente”.