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EE.UU. separaría a padres e hijos que entren ilegalmente al país
02:55 - Fuente: CNN

Washington (CNN) – Los cruces de inmigrantes indocumentados en la frontera suroeste de Estados Unidos cayeron en un 40% el mes pasado, según los registros recién publicados de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés). Esto sería una señal de que la dura retórica del presidente Donald Trump y las políticas sobre inmigración podrían estar teniendo un efecto de disuasión.

El secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, anunció él mismo los números de cada mes, estadísticas que la CPB usualmente publica en su página web sin mucho bombo.

De acuerdo a los datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, la disminución del 40% en la inmigración de indocumentados entre enero y febrero está lejos de las tendencias normales en esta temporada. Típicamente, el cambio de enero a febrero representa un incremento que oscila entre el 10% y 20%.

El número de detenciones e individuos inadmisibles que se presentaron en la frontera fue de 18.762 personas en febrero, frente a las 31.578 que se registraron en enero.

Aún llevará meses descifrar si la disminución en las detenciones es un indicador de que Trump tendrá un efecto duradero sobre los patrones de inmigración. Los números de estos casos tienden a bajar en los meses de invierno, mientras que en los de primavera suelen incrementar.

Pero la brusca reducción, luego de un alza al final del gobierno Obama, podría encajar en la narrativa de que se necesita una retórica severa sobre la inmigración –respaldada por políticas– para hacer advertencias directamente a las personas indocumentadas que hacen el doloroso viaje hasta la frontera.

“La dureza paga”, aseguró Dan Stein, presidente de la Federación para la Reforma de Inmigración Estadounidense, un grupo que respalda fuertemente la restricción inmigratoria en este país.

Aunque las cifras señalan que los esfuerzos de Trump para restringir la inmigración ilegal ya están funcionando a la hora de disuadir a quienes intentan cruzar la frontera, un exfuncionario de la CBP advierte que probablemente están en juego factores más complejos.

John Sandweg, exjefe de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza durante el gobierno de Obama y consejero del Departamento de Seguridad Nacional que ahora se dedica a trabajar como independiente, señala que los cambios en el flujo de la inmigración legal e ilegal dependen de una serie de factores, incluyendo tendencias de temporadas climáticas y a largo plazo, situaciones económicas alrededor del mundo y la disposición de pagarles dinero a los contrabandistas.

“Podría ser prematuro señalar la retórica como causa de la baja en los números”, le explicó Sandweg a CNN. Sin embargo, “es cierto que la disuasión es una pieza del rompecabezas y si está la percepción de que las personas serán devueltas, puede existir una disminución en el flujo”, añadió.

Sandweg también resaltó que el gobierno de Obama estuvo trabajando en contrarrestar los factores que impulsaban la inmigración ilegal. Lo que incluyó desarrollar con México una estrategia para cortar las redes de contrabando y también esfuerzos para mejorar las situaciones económicas y violentas en Centroamérica, de las que trataban de escapar mucho inmigrantes.

La política inmigratoria más humana buscaría aumentar sustancialmente el número de jueces de inmigración, reducir el atraso de bastantes años que obstruye los tribunales de inmigración y dejar de contribuir a un ambiente sobre el que los inmigrantes indocumentados perciban que pueden construir vidas en Estados Unidos sin ser enviados a casa, señaló Sandweg.

“El problema es más complejo, y lo que odiaría es tener personas creyendo que hay una solución simplista al problema”, añadió.

Trump ha presionado por políticas severas de inmigración, aún sin tener cambiar las leyes. Disposiciones entre las que se encuentran restringir los estándares para solicitar asilo en Estados Unidos, preparar el ambiente para mayores y masivas deportaciones y detenciones y dar a los funcionarios de inmigración más autoridad para arrestar inmigrantes indocumentados, incluso cuando no representan una amenaza para las comunidades.

Los que apoyan las medidas aseguran que el efecto acumulativo de los cambios que está implementando Trump, más su dura retórica durante toda la campaña y declaraciones como la de Kelly sobre la posibilidad de separar a los niños de sus padres si cruzan la frontera ilegalmente, se combinan como medidas de disuasión para enviarles un mensaje a los potenciales inmigrantes indocumentados.

“Las duras palabras de Trump te dicen todo lo que necesitas saber”, sostuvo Stein. “Es el lenguaje que la gente entiende. Es obvio que este lenguaje no les gusta a las personas al otro lado… pero es un hecho triste que las personas intenten jugar con el sistema. Hay una gran demanda de gente que trata de vivir en un país como Estados Unidos, así que al final la única manera en la que puedes asegurar que todos jueguen con las mismas reglas y de garantizar la equidad es asegurarte de que nadie pueda saltar la línea. Así que es necesario hablar duro, asegurándose de que cualquiera, contrabandista, extranjero, alien lo entiendan”.