(CNN) – Marines de Estados Unidos llegaron al norte de Siria con artillería para apoyar a las fuerzas locales en la lucha contra ISIS, confirmaron dos funcionarios estadounidenses a CNN.
Los combatientes, apoyados por Estados Unidos, se están preparando para el asalto, en las próximas semanas, de la ciudad de Raqqa, la autoproclamada capital de ISIS, según los funcionarios.
El Pentágono y la Infantería de Marina han declinado confirmar el despliegue debido a las preocupaciones de seguridad en la región. También han rechazado especificar la ubicación exacta de las fuerzas o cuántas hay.
The Washington Post fue el primero en reportar el despliegue de los marines.
El despliegue no es una sorpresa. Los mandos militares han discutido durante semanas la posibilidad de poner las fuerzas de artillería en la zona, con el objetivo de acelerar las capacidades de las fuerzas árabes y kurdas respaldadas por Estados Unidos en la zona. Un despliegue similar tuvo lugar el año pasado cerca de Mosul, Iraq.
Como los marines ya estaban desplegados en la región, el movimiento en Siria no tiene que ser aprobado específicamente por el presidente Donald Trump o el secretario de Defensa, James Mattis, pero tanto la Casa Blanca como el Pentágono estaban al tanto del plan, según las autoridades.
Esta es la segunda gran expansión de fuerzas terrestres de Estados Unidos en el norte de Siria en días.
EE.UU. también ha desplegado alrededor de 100 miembros de la fuerza de los Rangers alrededor de Manbij, Siria.
No está claro si el despliegue de los marines y los rangers viola el límite actual de las fuerzas estadounidenses en Siria. El tope limita a EE.UU. a tener más de 500 fuerzas en el país. Hasta ahora, el movimiento de tropas en la zona fue en gran parte de fuerzas de operaciones especiales.
EE.UU. cree que la presión sobre ISIS en Raqqa está funcionando. Un funcionario estadounidense dijo a la prensa el miércoles que la inteligencia indica que el liderazgo de ISIS y los operativos están tratando de salir de la ciudad. También hay reportes de Estados Unidos que indican que la ciudad está llena de trincheras, túneles, bombas en las carreteras y en las casas listas para explotar, dijo el funcionario.
Sin embargo, el funcionario también señaló que “Raqqa probablemente no será la batalla final contra ISIS”.
ISIS podría tener hasta 4.000 combatientes en la ciudad, de acuerdo con estimaciones muy aproximadas de Estados Unidos, dijo el funcionario.