(CNN) – El estado de Washington le pidió a un juez federal el jueves bloquear el nuevo decreto inmigratorio del presidente Donald Trump, afirmando que funcionarios de la Casa Blanca han admitido que las “motivaciones actuales no son diferentes de las primeras”.
Fiscales generales de Massachusetts, Nueva York y Oregon confirmaron el jueves que también están planeando unirse a la demanda en Seattle.
Bob Ferguson, el fiscal general del estado de Washington, dijo que a pesar de la reciente exclusión de los residentes permanentes legales y de los titulares de visa del decreto, este aún adolece de defectos legales, ya que “pretende reincorporar dos disposiciones de la orden previa” que un juez federal de Seattle bloqueó el mes pasado.
El estado destacó el jueves en el tribunal las numerosas declaraciones de los “propios asesores de alto nivel” del presidente, incluyendo el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, y el asesor Stephen Miller, sugiriendo que “los principios del decreto siguen siendo los mismos”, y que con la nueva versión se pretenden resolver solo “cuestiones muy técnicas” y lograr “el mismo resultado básico”.
El juez federal James Robart ordenó la suspensión temporal en todo el país del primer decreto inmigratorio el pasado 3 de febrero.
Trump firmó una nueva versión este lunes, que mantiene la prohibición para entrar al país a ciudadanos de seis países de mayoría musulmana durante 90 días y a todos los refugiados durante 120 días, pero excluye específicamente a los titulares de green card y a los que tienen visas válidas.
Los dos estados que presentaron la demanda original -Washington y Minnesota- argumentan que la actual orden de suspensión temporal dictada por el juez Robart debe bloquear también la aplicación del nuevo decreto.
“El fondo de la cuestión es que esta Corte ya apoyó a los demandantes en la suspensión de la aplicación del Programa de Admisión de Refugiados y entrada de nacionales de Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen. El presidente no puede unilateralmente restablecer estas disposiciones solo reempaquetándolas”, escribieron los abogados en un tribunal el jueves por la noche.
“Esta no es una nueva demanda. Estamos diciendo que la medida cautelar subyacente aún está en efecto en las disposiciones básicas (del decreto)”, explicó Ferguson con más detalle en una conferencia de prensa el jueves.
La prohibición original incluía a Iraq, pero el nuevo decreto no lo hace. Sin embargo, Ferguson dijo que el cambio no es suficiente.
En lugar de una prohibición de siete naciones, es solo “una prohibición de seis naciones”, dijo. “El lenguaje es prácticamente idéntico. Esto es efectivamente una prohibición musulmana”.
El estado de Hawai esta semana también cuestionó la nueva prohibición de viajes de Trump. Un juez federal accedió a escuchar argumentos el próximo miércoles, un día antes de que entre en vigor, como está programado, el 16 de marzo.
Spicer dijo la tarde del jueves que el decreto era consistente con la ley federal.
“Vamos a seguir adelante en esto”, dijo Spicer. “Nos sentimos muy confiados con la forma en que fue elaborado”.
El Departamento de Justicia presentó un escrito el lunes, diciendo que el gobierno cree que el nuevo decreto “cae fuera del alcance” de la resolución anterior del juez Robart que bloqueó la prohibición inicial. El gobierno afirma que realizó cambios sustanciales en el nuevo decreto y dice que “aclara y reduce el alcance del decreto inmigratorio, elimina la necesidad de una nueva revisión y suprime las potenciales preocupaciones constitucionales identificadas por el Noveno Circuito”.
Al anunciar el nuevo decreto el lunes, el secretario de Justicia, Jeff Sessions, argumentó que la prohibición era necesaria porque “no podemos poner en peligro la seguridad de nuestra nación al permitir la entrada a visitantes cuando sus propios gobiernos no pueden o no quieren proporcionar la información necesaria para investigarlos de manera responsable, o cuando esos gobiernos apoyan activamente el terrorismo”.