(CNNMoney) – Los principales negociadores comerciales de Estados Unidos y México dijeron todas las cosas correctas durante la conferencia conjunta que dieron este viernes para la prensa.
Las conversaciones serán constructivas. El nuevo acuerdo comercial beneficiará a todas las partes. La relación entre México y Estados Unidos es importante.
Sin embargo, no estuvieron en la misma página sobre un tema clave: ¿cómo renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)?
El secretario de Comercio, Wilbur Ross, quiere mantener abierta la opción de que Estados Unidos pueda sostener conversaciones comerciales por separado con cada una de las partes: Canadá y México.
“O serán dos (conversaciones) bilaterales paralelas… o una trilateral principal”, le explicó Ross a la prensa en Washington.
Pero el secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, no considera las discusiones separadas como una opción. Inmediatamente después del comentario de Ross, el mexicano tomó la palabra y enfatizó en que todas las conversaciones deberían ocurrir con las tres partes presentes.
“El TLCAN es un acuerdo trilateral… tiene todo el sentido discutir (los capítulos del tratado) trilateralmente”, afirmó Guajardo.
Ross no respondió a este comentario.
Y ya hay un debate sobre si Canadá y Estados Unidos podrían llegar a un acuerdo comercial sin incluir a México. El embajador canadiense en EE.UU. dejó entrever en enero pasado que Canadá podría considerar conversaciones uno a uno con Estados Unidos. Además, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, ha enfatizado que el gobierno del presidente Donald Trump quiere acuerdos bilaterales.
Trump se ha referido al TLCAN como “un acuerdo unilateral” que solo ha beneficiado a México y que como consecuencia Estados Unidos ha perdido trabajos a manos de su vecino del sur. Las investigaciones no partidistas del Congreso concluyeron en 2015 que el TLCAN no causó un éxodo de empleos, y que los funcionarios mexicanos notan con frecuencia que millones de empleos en los Estados Unidos dependen del comercio con México.
Este viernes, Ross indicó que le está apuntando a comenzar el proceso de renegociar el TLCAN en las próximas semanas. Eso implica que Estados Unidos debe anunciar un periodo de consulta de 90 días, antes de que ocurra cualquier negociación con Canadá o México.
Este miércoles, el secretario de Comercio le aseguró a Bloomberg que las conversaciones “reales” del TLCAN no tendrán lugar sino hasta finales de este año y que con suerte no tardarán más de un año.
En el otro lado, Guajardo aseguró este viernes que México ya activó su periodo de consulta de 90 días y estará listo para negociar en mayo.
En general, para los inversionistas la conferencia de prensa estuvo bien. El peso mexicano, un indicador para las relaciones entre Estados Unidos y México en este momento, subió por encima del 1% este viernes, una ganancia sólida. Las amenazas comerciales de Trump contra el país vecino empujó el valor del peso a un mínimo histórico en enero pasado, antes de que la moneda se recuperara un poco.
Aún así, las partes reconocen que el camino que queda por delante todavía es largo. El gobierno de Trump y Ross han revelado pocos detalles acerca de en qué consistiría un tratado mejor que el TLCAN.
Algo que quieren cambiar son las “reglas de origen”, lo que se refiere a la cantidad de las diferentes partes de un producto, como un automóvil, que se producen y obtienen en cada uno de los tres países. Los asesores de Trump han mencionado la posibilidad de aumentar la cantidad, pero todavía no le han puesto un número exacto.
Sin embargo, la amenaza de Trump sobre los aranceles contra México implicaría un rompimiento del tratado. Este viernes no hubo ninguna mención a los impuestos.
Guajardo le señaló a CNNMoney en febrero pasado que cualquier arancel que perjudique a México sería enfrentado con retaliación. Y eso empezaría una guerra comercial.
“Desde el punto de vista de México, abrirse a las tarifas será un gran error”, le explicó Guajardo a Richard Quest de CNNMoney, el pasado 17 de febrero. “Si algo se hace por un lado, tiene que ser compensado con acciones el otro”.
Guajardo y Ross anunciaron que tratarían de resolver una disputa que hay entre productores de azúcar y proveedores en lados de la frontera. Recientemente, México suspendió sus exportaciones de azúcar porque ya estaban en el límite previamente acordado. Eso creó una escasez de azúcar en bruto para algunas empresas estadounidenses.