(CNN) – Las autoridades creen que el atacante de Londres, identificado este viernes como Adrian Russell Ajao, actuó solo en lo que están llamando un ataque “inspirado por ISIS”.
Al mismo tiempo, ISIS se atribuyó la responsabilidad del ataque, refiriéndose a Russell -identificado también como Khalid Masood-, como un “soldado del estado islámico”, aunque no dio su nombre.
¿Pueden ambas cosas ser ciertas?
ISIS puede estar perdiendo dinero y perdiendo terreno en algunas de sus mayores fortalezas, pero tienen un arma poderosa e impredecible: las redes sociales. Con el aumento de la radicalización en línea o remota, los aspirantes a extremistas no siempre tienen que que hacer contacto con figuras de ISIS, ni siquiera comprender profundamente sus motivos, para llevar a cabo el próximo gran ataque.
Todavía hay algunas dudas importantes en la investigación del ataque en Londres. Russell era conocido por la policía por tener un historial violento. Pero hasta ahora, no hay conexión directa entre ISIS y el atacante.
La realidad es que no tiene por qué haberla. Algunos de los ataques más devastadores en el mundo occidental en los últimos tiempos se adscriben en la variedad de “lobo solitario”, incluyendo el tiroteo en Orlando y San Bernardino, y los ataques con camiones en Niza y Berlín. ISIS anima regularmente a través de sus medios sociales a llevar a cabo estos ataques y recomienda lugares y métodos.
Después de que 86 personas murieron en el ataque con camión Niza en julio de 2016, ISIS dijo en un comunicado que el agresor estaba actuando “en respuesta a los llamados para atacar a los ciudadanos de las naciones que conforman la coalición que lucha contra el estado islámico”.
Cuando típicamente pensábamos que para un ataque terrorista son necesarias armas, planificación y una red de apoyo, el nuevo arsenal terrorista parece requerir no más que resentimiento y una sugerencia.