(CNN) – El partido de la canciller alemana, Angela Merkel, ha ganado cómodamente una elección en el pequeño estado suroccidental de Sarre, votación vista como un barómetro para las elecciones generales de septiembre.
Los demócrata-cristianos (CDU, centro derecha) de Merkel obtuvieron el 40,7% de los votos el domingo, un incremento del 5,5% con respecto a su resultado de hace cuatro años y una convincente victoria sobre los socialdemócratas (SPD, centro izquierda), que sólo lograron un 29,6%, según la afiliada de CNN, ARD.
Las elecciones Sarre estaban consideradas como una prueba para el nuevo líder del SPD, el expresidente del Parlamento de la UE, Martin Schulz, cuyas críticas a las políticas del presidente estadounidense Donald Trump parecían tener éxito entre los votantes.
Las encuestas habían anticipado un resultado mucho más estrecho entre el SPD y la CDU.
Sin embargo, el politólogo de la Universidad de Berlín Oskar Niedermayer dijo a ARD que Sarre es un estado demasiado pequeño para extraer conclusiones directas de cara a las próximas elecciones nacionales.
Limitando con Francia y Luxemburgo, Sarre es el hogar de menos de un millón de personas, una pequeña fracción de la población de Alemania, que llega a los 80 millones.
Pero Niedermayer dijo que el margen de victoria en las elecciones del domingo daría al partido de Merkel un impulso de motivación hacia las elecciones del 24 de septiembre.
La extrema derecha entra en el parlamento de Sarre
La derecha nacionalista de Alternativa für Deutschland (AfD, Alternativa para Alemania) consiguió el 6,2% de los votos y tendrá tres asientos en el parlamento del Sarre.
En un resultado sin precedentes el pasado mes de septiembre, el AfD venció a la CDU en el estado natal de Merkel, Mecklenburg-Vorpommern.
Esa elección fue vista por muchos como un referéndum sobre la política de inmigración de Merkel y una demostración de que los partidos antiinmigración han ganado protagonismo en Europa.
Sin embargo, el líder de la extrema derecha holandesa, Geert Wilders, perdió de forma clara contra el primer ministro conservador Mark Rutte en la elección de principios de marzo, la primera prueba para la ultraderecha en Europa, antes de las elecciones presidenciales francesas en abril y alemanas en septiembre.