(CNN) – El presidente Donald Trump dijo el jueves que “algo debería suceder” con respecto al líder sirio Bashar al Assad tras el ataque químico de esta semana, que según funcionarios estadounidenses fue responsabilidad del presidente Assad.
“Creo que lo que hizo Assad fue terrible, creo que lo que sucedió en Siria es uno de los crímenes verdaderamente atroces, no debería haber ocurrido”, dijo Trump a periodistas a bordo del avión presidencial Air Force One. “Creo que lo que pasó en Siria es una vergüenza para la humanidad; él está allí (en el poder), y creo que está ordenando las cosas, así que algo debería suceder”.
Antes el jueves, Trump dijo a algunos miembros del Congreso que está considerando la posibilidad de una acción militar en Siria en represalia por el ataque químico de esta semana, y reconoce la gravedad de la situación, dijo una fuente a CNN.
Luego, mientras estaba a bordo del avión presidencial en camino a Florida, Trump habló brevemente con los reporteros, tomando preguntas. Este es el intercambio sobre el líder de Siria, Al Assad.
La fuente sobre la conversación con los miembros del Congreso dijo que el presidente no había decidido firmemente seguir adelante con una opción, pero dijo que estaba discutiendo posibles acciones con el secretario de Defensa James Mattis.
Trump está confiando en el juicio de Mattis, según la fuente.
Funcionarios estadounidenses dijeron a CNN que el Pentágono tiene opciones de larga data para atacar la capacidad de armas químicas de Siria y ha presentado esas opciones al gobierno.
Las fuentes señalaron que no se ha tomado una decisión.
El miércoles Trump llamó el ataque químico que mató a más de 70 personas en Siria como un acto “hediondo” que había cambiado sus opiniones sobre el presidente sirio Bashar al Assad.
“El ataque químico de ayer, un ataque químico horrible en Siria contra personas inocentes, incluidas mujeres, niños pequeños e incluso bebés hermosos… su muerte fue una afrenta a la humanidad”, dijo Trump, hablando en el jardín de rosas de la Casa Blanca junto al rey Abdullah de Jordania.
“Estas acciones atroces del régimen de Al Assad no pueden ser toleradas; Estados Unidos está con nuestros aliados en todo el mundo para condenar este horrible ataque y todos los otros ataques horrendos”.
A principios de esta semana, el gobierno de Trump había ofrecido una visión pesimista sobre el destino de Al Assad en Siria, citando las realidades políticas allí como una razón por la que el brutal dictador probablemente no saldrá pronto del poder.
“No hay una opción fundamental de cambio de régimen, como lo ha sido en el pasado”, dijo el martes el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer.
La falta de opciones en Siria no es un dilema nuevo, el presidente Barack Obama a menudo citó la guerra civil del país como la situación que más le atormentaba. El gobierno de Trump ha mostrado la indignación que muchos aliados del mundo estaban buscando, incluyendo la convocatoria de una sesión de emergencia en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, presidido por la embajadora estadounidense Nikki Haley.
Pero la franca admisión de la Casa Blanca de que Al Assad permanecería en el poder en Damasco en el futuro cercano fue una ruptura con el pasado y una reflexión de que Trump planea llevar los asuntos exteriores de Estados Unidos en una nueva dirección.
Hay pocos intereses de Estados Unidos en Siria, y estar involucrado en un conflicto militar allí indudablemente significaría muertes estadounidenses. Cuatro años después de que Obama no obtuviera el apoyo del Congreso para un ataque en las posiciones de Al Assad, sigue habiendo poco apetito para un esfuerzo estadounidense de gran escala en ese país. Y Trump, cuyas opiniones transaccionales sobre la política exterior son expresadas abiertamente, ve poca razón para que Estados Unidos se involucren más.