(CNN) – Rusia dijo adiós a Eurovisión, según los organizadores, en medio de las crecientes tensiones con la vecina Ucrania, país anfitrión del concurso este año.
Conocido por su producción teatral y su patriotismo, Festival de la Canción de Eurovisión se celebra anualmente y cuenta con representantes de los 43 países que conforman la Unión Europea de Radiodifusión.
El primer concurso de Eurovisión se celebró en 1956, por lo que es uno de los programas de televisión de más larga duración en el mundo. Más de 200 millones de personas vieron la competición televisión el año pasado, dijeron los organizadores.
Tensiones entre Ucrania y Rusia
El mes pasado, Ucrania prohibió a la participante rusa Julia Samoylova viajar a Kiev, donde se llevarán a cabo las semifinales y finales de Eurovisión 2017, los próximos 9,11 y 13 de mayo.
Samoylova, cantante y compositora rusa, saltó a la fama después de participar en Faktor A, la versión rusa de Factor X. Actuó en la ceremonia de apertura de los Juegos Paralímpicos de Invierno de Sochi 2014.
En marzo, la cantante de 27 años de edad fue acusada de entrar ilegalmente a Crimea para actuar en el año 2015.
La ley ucraniana requiere que los visitantes entren y salgan de Crimea con un permiso especial del gobierno desde 2015, según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania.
“Condenamos firmemente la decisión de las autoridades ucranianas de imponer un veto de viaje a Julia Samoylova ya que creemos que socava la integridad y naturaleza no política de Eurovisión y su misión de llevar a todas las naciones una competencia amistosa”, dijo Frank Dieter Freiling, presidente del grupo de referencia del Festival de Eurovisión, en un comunicado.
Debido al veto, los organizadores ofrecieron a Rusia algunas opciones alternativas, como participar vía satélite o simplemente elegir un participante diferente que pudiera viajar a Ucrania.
El Canal Uno, la red de televisión estatal de Rusia, rechazó ambas opciones y anunció que no transmitirán la competición de este año.
“Queríamos que los 43 países pudieran participar e hicimos todo lo posible para lograrlo”, dijo Freiling.
Eurovisión ha causado tensión entre los dos países antes.
Ucrania ganó el concurso del año pasado en Estocolmo, Suecia, después de que la cantante Jamala triunfó con su canción 1944. La canción causó consternación en Moscú, ya que habla de la expulsión del grupo étnico de los tártaros de Crimea. El exdictador ruso Josef Stalin acusó a los tártaros de colaborar con los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.
La canción fue etiquetada como antirrusa y el senador ruso Frants Klintsevicheven dijo que la victoria de Ucrania en Eurovisión fue un caso de política y sugirió que el país no participara en el concurso de 2017.