(CNN) – Arkansas ejecutó su cuarto preso en una semana la noche del jueves, poniendo fin a un calendario frenético causado por la inminente expiración de las reservas estatales de sedantes para la inyección letal.
Kenneth Williams, de 38 años, fue en un principio condenado a cadena perpetua por el asesinato de una animadora universitaria 1998. Más tarde se escapó de la cárcel y mató a un hombre.
Es el último de los ocho internos que el estado tenía previsto ejecutar por inyección letal en un lapso de 11 días durante este mes de abril.
Este calendario se debía a que la reserva de sedantes utilizados en la inyección letal de Arkansas expira a finales de mes. El estado se enfrenta a una escasez de medicamentos para inyección letal en su lucha con los proveedores que no quieren que sus productos sean utilizados en las ejecuciones.
De las ejecuciones programadas, los tribunales aplazaron cuatro de ellas por diversas razones.
Williams fue condenado por el asesinato de Dominique Hurd. Alrededor de un año después, se escapó de la prisión Cummins y mató a Cecil Boren. Fue ejecutado en la misma prisión de la que se escapó.
La ejecución ha provocado el escrutinio y la crítica internacional.
“Mientras el resto del país y del mundo se aleja de la pena de muerte, Arkansas ha mostrado lo interesado que está en correr en la dirección equivocada”, dijo James Clark, activista senior de Amnistía Internacional EE.UU. “Si bien es demasiado tarde para Kenneth Williams, Jack Jones, Marcel Williams, y Ledell Lee, no es demasiado tarde para conmutar las penas de todos los que permanecen en el corredor de la muerte.