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(CNN) – Pepe, la rana animada de la derecha alternativa en internet, fue puesta a dormir.

Su muerte fue tanto un filicidio como un acto de misericordia. Su creador Matt Furie, después de ver en el meme desalmado y rebelde en el que Pepe se convirtió, lo ilustró en un ataúd abierto en una tira cómica de una página lanzada conjuntamente con Free Comic Book Day. Pepe tenía 12 años.

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Nacido como un personaje cómico inocente en 2005, Pepe llevó una vida problemática. Emergió como un meme favorito —y casi inofensivo— en los foros de internet en los años 2010, pero su legado tomó un fuerte descenso cuando se convirtió en un experimento impío para los trolls de la extrema derecha durante la elección 2016.

Si bien es casi imposible señalar un solo mensaje singular de los Pepes políticos, el sentimiento general era de sadismo y travesura. Los usuarios de redes sociales se apropiaron sin remordimientos de su imagen mostrándolo como Adolf Hitler, un miembro de Ku Klux Klan y en caricaturas racistas. Pepe fue desplegado una y otra vez para representar creencias que a veces molestaron a otros, y a menudo estaba siendo usado para ridiculizar a aquellos con puntos de vista liberales o de “justicia social” .

También fue vinculado con los autodefendidos “Deplorables”, los partidarios de Donald Trump que no veían motivos para disculparse por sus opiniones y de hecho parecían ganar energía del odio de otros hacia ellos.

Incluso Trump mismo tuiteó una imagen de Pepe en 2015, aunque fue antes de que el meme se asociara con nativismo y xenofobia.

Secciones aisladas de foros como 4chan y Reddit se convirtieron en crisoles calientes de Pepe como meme, burbujeando con descripciones obscenamente intolerantes y benignamente irritantes.

Para el otoño de 2016, la transformación de Pepe era tanta, que la Liga Anti-Difamación etiquetó a la rana como un símbolo de odio. Sin embargo, hicieron notar que no todas las representaciones de Pepe eran inherentemente odiosas.

Furie, habiendo visto lo que internet había hecho a su creación, habló en contra de esa apropiación de la imagen de la rana. Fantagraphics, el editor independiente que imprimió los cómics en los que Pepe apareció por primera vez, también denunció a la extraña criatura que Pepe se había convertido.

Furie incluso lanzó una campaña para recuperar Pepe de los grupos de odio. Pero fue demasiado tarde.

En un giro fascinante e irónico de los acontecimientos, la muerte de Pepe se produjo el mismo fin de semana que Marine Le Pen, la candidata presidencial de la extrema derecha en Francia, fue derrotada por el centrista Emmanuel Macron.

La imagen de Le Pen se había insinuado en innumerables memes de Pepe, lo que era una extensión de la ideología de extrema derecha que Pepe había llegado a encarnar. De hecho, muchos observaron que el nombre “Pepe Le Pen” tenía una cadencia conveniente.

Ahora, Le Pen ha sido derrotada y Pepe ha muerto. Mientras que los de derecha que se apropiaron de Pepe y los rabiosos admiradores de Le Pen (ese diagrama de Venn sería un círculo) están indudablemente afectados, ya hay discusiones en foros de 4chan sobre cuáles de los personajes de Furie pueden apropiarse en represalia.

He ahí el problema con los trolls. Son menos como los monstruos debajo de un puente y más como la Hidra de Lerna: una vez que cortas una cabeza tres más aparecen, y todas parecen algo que alguna vez amaste.

Si no entiendes nada de esto, sólo recuerda esto, tanto como una lección moral como epitafio de Pepe la rana: internet es malo, y debemos sentirnos mal.