Un oficial de la coalición encabezada por Estados Unidos junto a combatientes kurdos de las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) en el lugar de los ataques aéreos turcos contra posiciones de YPG en Siria.

Washington (CNN) – El presidente Donald Trump autorizó enviar armamento de forma limitada a los kurdos sirios para ayudarlos en la lucha contra el ISIS, anunció el Pentágono este martes, una decisión que generará rechazo en Turquía.

“Ayer, el presidente autorizó al Departamento de Defensa enviar equipos a elementos kurdos de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF, por sus siglas en inglés) para garantizar una clara victoria sobre ISIS en Raqqa, Siria”, dijo en una declaración la portavoz del Pentágono Dana White, refiriéndose a la ciudad autodeclarada por ISIS como su capital.

El material incluye armas cortas, ametralladoras, equipo de construcción y vehículos blindados, dijo a CNN un funcionario estadounidense. Los suministros y las armas serán racionados para que sean lo justo para lograr los objetivos específicos relacionados con Raqqa, añadió el funcionario.

El Pentágono llevaba tiempo considerando la idea, pero se retrasó por la oposición de Turquía, aliado estadounidense en la OTAN.

Ankara considera que los combatientes kurdos de las Fuerzas Democráticas Sirias -conocidos como YPG- tienen estrechos vínculos con el PKK, un grupo considerado internacionalmente como terrorista y que ha realizado varios ataques contra Turquía. Estados Unidos ve a los dos grupos kurdos como organizaciones distintas.

El funcionario estadounidense dijo que varios ejecutivos de la administración, incluido el secretario de Defensa, James Mattis, conversaron con sus interlocutores turcos el martes para explicar la decisión.

Mattis se reunió con sus homólogos en Copenhague como parte de una conferencia centrada en la lucha ISIS, a la que también asistió el ministro de Defensa turco.

“Hemos dialogado sobre temas militares y diplomáticos con los turcos y fue muy provechoso”, dijo Mattis a los periodistas después de la reunión, aunque no abordó directamente el tema de armar a los kurdos.

El subsecretario de Estado, Tom Shannon, también se reunió a puerta cerrada el martes con el asesor presidencial turco, Ibrahim Kalin, en el Departamento de Estado.

Estados Unidos considera a las Fuerzas Democráticas Sirias, que cuentan con unos 50.000 miembros, como la fuerza más eficaz contra ISIS en Siria y desde hace tiempo proporcionan armas a los árabes no kurdos de ese grupo. Los kurdos sirios representan algo más de la mitad de las SDF, según el ejército estadounidense.

El Pentágono dijo que seguiría dando prioridad al armamento de las fuerzas árabes en Siria, pero admitió la preocupación de Ankara en el comunicado en el que anunció la decisión.

“Somos muy conscientes de la preocupación de nuestro socio de coalición Turquía, queremos tranquilizar al pueblo y al gobierno de Turquía de que Estados Unidos está decidido a evitar riesgos de seguridad adicionales y proteger a nuestro aliado de la OTAN”, manifestó White.

Pero se refirió a las Fuerzas Democráticas Sirias como “la única fuerza sobre el terreno que puede conquistar Raqqa con éxito en un futuro próximo”, un forma indirecta de rechazar las propuestas turcas para que Estados Unidos deje de apoyar al YPG y se apoye en otros rebeldes respaldados por Turquía para la crucial misión.

Esta no es la primera vez que Washington y Ankara tienen diferencias públicas en torno a los kurdos sirios.

Turquía llevó a cabo una serie de ataques aéreos contra el YPG el mes pasado, una decisión que motivó las quejas inmediatas de funcionarios estadounidenses.