(CNN) – Los abuelos que intervienen en el cuidado infantil tienden a usar las mismas prácticas de cuando eran padres, pero algunas de ellas pueden ser obsoletas, poniendo a sus nietos en riesgo, según un nuevo estudio.
Las investigaciones presentadas en la reunión del 2017 de las Sociedades Académicas Pediátricas (PAS, por sus siglas en inglés) mostraron encuestas que se le hicieron a los abuelos en cuanto a las técnicas de cuidado infantil, como poner a los niños a dormir sobre sus espaldas, tener ropa de cama suelta en una cuna y usar baños de hielo para bajar una fiebre alta.
A medida que más abuelos están teniendo un rol en el cuidado de niños, según la Oficina del Censo de EE.UU., muchos pueden sentir que desde que criaron a sus propios hijos a la edad adulta, sus métodos son seguros. El doctor Andrew Adesman, jefe de pediatría del desarrollo y del comportamiento en el Cohen Children’s Medical Center en Nueva York y autor principal del estudio, dice que no siempre es el caso.
Algunas prácticas y pautas de cuidado infantil han cambiado desde que fueron padres hace 20 o 30 años. Cuando fuiste bebé, probablemente no estuviste atado a un arnés de cinco puntas cuando ibas en auto, como recomiendan los expertos. Pudiste haber probado alimentos sólidos en los primeros meses de vida, o dormido con mantas pesadas y animales de peluche.
“No debemos suponer que sólo porque han criado niños antes, son expertos”, aseguró Adesman. Estudiando la medida en que los abuelos estaban suscribiéndose a tácticas anticuadas de crianza, Adesman y su equipo descubrieron que muchos mitos estaban siendo sostenidos como verdades.
Con nuevas directrices y sugerencias publicadas constantemente, puede ser difícil para cualquiera mantenerse al día. La curva de aprendizaje puede ser especialmente difícil para un adulto mayor no muy actualizado y que no intercambia información con otros cuidadores.
Tener un abuelo como cuidador principal o cuidar a un niño durante los días laborales es la única opción que tienen algunos padres. Por lo general, los cuidadores experimentados pueden proporcionar un ambiente seguro, pero para evitar lesiones no intencionales, los abuelos y las niñeras necesitan ser educados cuando se trata de normas de seguridad y primeros auxilios.
El estudio incluyó un cuestionario completado por 636 participantes en Estados Unidos que se autoidentificaron como abuelos. Dentro de ese grupo, casi una cuarta parte no sabía que los bebés debían dormir sobre sus espaldas y no sobre su estómago o sobre los costados. Una posición incorrecta de sueño es un factor de riesgo importante para el síndrome de muerte súbita infantil, la principal causa de fatalidad entre los bebés de un mes a un año de edad.
Cuando se les preguntó si raspaduras o cortes se curan mejor con o sin un vendaje, el 68% de los abuelos no sabían que las heridas deberían ser cubiertas. La mayoría sabía, sin embargo, que la mantequilla no es un remedio adecuado para quemaduras menores.
Aunque puede parecer que no ha cambiado mucho, lo que parecía un conocimiento común hace décadas puede plantear amenazas reales a la salud y la seguridad de un niño pequeño.
Cuarenta y cuatro por ciento de los abuelos encuestados coincidieron en que “los baños de hielo son una buena manera de reducir una fiebre muy alta”. De hecho, los baños de hielo pueden representar un riesgo de hipotermia.
“Muchos pensaron que un baño de hielo puede bajar una fiebre muy alta. Por supuesto, podría sonar lógico, pero es peligroso poner a un niño en el agua fría, porque se puede bajar demasiado la temperatura corporal”, afirmó Adesman. Este doctor recomienda que los abuelos usen los mismos recursos que los padres revisan para saber de las últimas noticias sobre seguridad infantil. El sitio de Healthy Children de la Academia Americana de Pediatría está entre los que ofrecen consejos para niños de todas las edades.
La pediatra californiana Tanya Altmann, quien no participó en el nuevo estudio, dice que es un “despertador”, no sólo para los cuidadores, sino también para los pediatras. Los médicos necesitan estar seguros de que están educando adecuadamente a todos los involucrados en la vida de sus pacientes, afirma.
Aunque el estudio se centró en los abuelos, Adesman y Altmann reconocen que otros grupos pueden cometer los mismos errores. En un estudio anterior, Adesman encuestó a los pediatras y encontró que sólo el 24% respondió a las 12 preguntas correctamente acerca de la información básica de seguridad.
En su práctica, Altmann oye muchos de estos mitos de la salud tanto de los nuevos padres como de los abuelos por igual. “Me encantaría ver que este estudio rehiciera y que se le dé a los padres. Creo que la gente se sorprendería”, dijo.