(CNN) – En los últimos y agitados días en la política estadounidense se ha venido escuchando mucho la palabra impeachment, una expresión que puede ser entendida en español como juicio político.
Frente a los más recientes escándalos que rodean al presidente de EE.UU. Donald Trump, el despido del director del FBI, James Comey, y el memorando que este escribió sugiriendo que Trump le pidió “dejar ir” todo lo relacionado con Michael Flynn y Rusia, varios analistas han dicho que el mandatario podría estar recorriendo un peligroso camino que lo lleve hasta un juicio político.
¿De qué se trata y cómo podría Trump llegar a un juicio político?
Un impeachment es un proceso en el que tanto la Cámara de Representantes como el Senado se convierten en una gran corte para juzgar al presidente, vicepresidente y funcionarios civiles. La Cámara se desempeña como investigador y fiscal, mientras que el Senado hace las veces de jurado y juez, según documentos del Senado de EE.UU.
Sólo dos presidentes de EE.UU. en la historia (ambos demócratas) han sido sometidos a este proceso. El primero fue Andrew Johnson en 1868, quien fue acusado de violar la Ley de Permanencia en el Poder de 1867. La Cámara lo declaró sujeto de juicio, pero el Senado lo absolvió, pudiendo terminar su mandato en 1869.
El segundo, y tal vez más conocido, fue Bill Clinton, sobre quien en 1998 recayeron la acusación de perjurio, obstrucción a la justicia y abuso de su poder presidencial para ocultar su relación con la becaria de la Casa Blanca Monica Lewinsky. Como pasó en el caso de Johnson 130 años antes, Clinton fue declarado sujeto de juicio por la Cámara, pero fue absuelto por el Senado, por lo que pudo concluir su segundo mandato en el año 2001.
¿Cómo funciona el impeachment?
El reglamento de la Cámara de Representantes prevé que cualquiera de sus miembros o el cuerpo mismo pueden introducir resoluciones de juicio político como leyes ordinarias, que tienen que ser evaluadas por el Comité Judicial. Si los artículos en los cuales se basa la acusación contra el funcionario oficial (en este caso el presidente) son aprobados por el Comité, éste los reporta ante el pleno de la Cámara.
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Si el pleno aprueba los cargos, la Cámara designa a un número de miembros que actuarán ante el Senado como parte fiscal en esta etapa del caso.
Una vez el Senado recibe toda la documentación de parte de la Cámara, incluyendo la notificación de su accionar, procede a informar al sindicado de las fechas en las que debe comparecer, tanto personalmente como por vía de un abogado. También podría no asistir, para dar su declaración.
El Senado le informa a la Cámara que está dispuesto a recibir a sus fiscales, quienes, en el proceso, exhibirán los cargos en contra del acusado. Tras este paso, los fiscales le darán un reporte detallado a su rama legislativa.
Tras surtirse una etapa de alegatos y refutaciones, el Senado fija una fecha para comienzo del juicio como tal. El Senado le ordena a los fiscales el darle al Sargento de Armas de esa rama legislativa la lista de testigos que serán llamados a declarar. Los testimonios pueden ser oídos por el Senado en pleno o por un comité designado.
Como en un juicio normal, fiscales y defensa presentan sus argumentos. En el día final, el Senado se reúne en sesión cerrada para tomar su decisión sobre el acusado. Para que la decisión de acusación de un delito sea confirmada, se necesitan dos tercios de los votos de los senadores presentes.
¿Cuáles son las posibilidades de que Donald Trump pase por este proceso?
Trump puede ser acusado por una Cámara de Representantes controlada por los republicanos de “un delito mayor o menor”, lo que lo llevaría a un juicio ante el Senado en el que, de ser hallado culpable, sería removido de su cargo.
El memorando escrito por el ahora ya exdirector del FBI James Comey el pasado 14 de febrero, en el que asegura que Trump le dijo “espero que puedas dejar ir esto” haciendo referencia al papel del exasesor Michael Flynn en la investigación sobre los esfuerzos de Rusia para influir en la campaña electoral del 2016, ayudaría a configurar la definición textual de obstrucción a la justicia, según aseguró el analista político de CNN Chris Cillizza.
La Casa Blanca ha salido a enfrentar el escenario enérgicamente insistiendo en que el mensaje de Comey, como se ha reportado, desvirtúa el significado de la conversación que ocurrió en ese día de febrero.
“Renuentemente tengo que decir que sí”, le aseguró el senador independiente por Maine Angus King, a Wolf Blitzer de CNN en la noche de este lunes, refiriéndose a la perspectiva de la destitución si las acusaciones en el memorando de Comey son verdaderas.
Según el analista de CNN Paul Callan, aunque los opositores de Trump pedirán que se le lleve a un juicio político, ese camino, aunque factible, está sembrado de impedimentos substanciales. El primero y más importante es la necesidad de un voto mayoritario a favor de la destitución en un Congreso dominado por los republicanos.
En el caso de Richard Nixon, el Comité Judicial de la Cámara votó a favor de los artículos de impugnación alegando obstrucción de la justicia, abuso de poder y desprecio al Congreso. Nixon no llegó a juicio porque renunció el 9 de agosto de 1974 por todo el desarrollo del escándalo Watergate.
La evidencia que soporta el pedido de juicio político debe ser poderosa y convincente para atraer los votos del propio partido del presidente. A muchos en el partido no les gusta Trump, pero nunca darán validez a pruebas poco sólidas. Además, como lo señala Z. Byron Wolff, de CNN, se necesitaría un Partido Demócrata unificado para derrotar a los republicanos y así poder acusar al presidente. No hay evidencia de que estemos cerca de eso.