(CNN) – Para proteger tu visión la recomendación más importante que necesitas seguir es usar unas gafas de sol que bloqueen la radiación ultravioleta cuando vayas a la calle durante cualquier hora del día, según el Instituto Nacional del Ojo de Estados Unidos.
Esto aplica para todo el mundo, no importa la edad, ni la época del año.
La radiación ultravioleta es la energía que irradia el Sol que llega a la Tierra en longitudes de onda tan cortas que no se pueden ver. Ambos, tanto los rayos UVA (ondas que tienen una longitud de entre 320 y 400 nanómetros) y los UVB (entre 290 y 320 nanómetros de longitud) pueden ser dañinos para tus ojos.
LEE: 73% de los protectores solares no funcionan bien, ¿cómo escoger el mejor?
La solución, sin embargo, es simple.
“Las recomendaciones son que las gafas de sol bloqueen la radiación UVA y UVB”, dice la doctora Andrea Thau, presidenta de la Asociación Estadounidense de Optometría. Cuando compres gafas busca que la etiqueta diga 100% protección contra rayos UVA y UBV o 100% protección contra los rayos UV 400.
La designación UV 400 simplemente significa que los lentes bloquearán la radiación igual o menor a 400 nanómetros, que cubre tanto los rayos UVA como los UVB, dice Thau.
Thau y su colega, el doctor Justin Bazan, doctor de optometría y consejero médico en el Vision Council, una organización no lucrativa para fabricantes y proveedores de la industria óptica, recomiendan comprar gafas en una tienda con reputación.
Entre estos están “ópticas, o tiendas por departamentos físicas u online y tiendas especializadas en gafas, pues estas tiene gafas que tienen los estándares necesarios para la adecuada protección UV”, escribió Bazan en un correo electrónico.
Bazan agregó que los compradores “deben ser cuidadosos cuando compran gafas de sol en sitios de internet, a vendedores callejeros y mercados de pulgas, pues las gafas que venden en esos lugares podrían no tener los estándares necesarios para la protección UV”.
Todo esto está muy bien, pero ¿se gasta la protección UV con el tiempo?
No, según el doctor Jeff Pattey, profesor asistente de oftalmología en el Moran Center de la Universidad de Utah y portavoz de la Academia Estadounidense de Oftalmología.
“La protección UV viene integrada”, dice Pettey, explicando que tanto la tecnología como el proceso han cambiado con el paso del tiempo, y ha avanzado tanto que “rutinariamente, incluso en el par de gafas más baratas” la protección está incorporada de por vida.
LEE: Camas de bronceado, antipsicóticos y enfermedades cardíacas, hallazgos del impacto en nuestra salud
“En las pruebas que hemos hecho, nunca hemos tenido un par de gafas que no cumplan con la protección UV”, dice Pettey.
Él reconoce que a principios de 1990 las pruebas en las gafas de los niños mostraban que no todas cumplían con los estándares de protección UV, pero más recientemente “no hemos visto eso”. Aún así, él sugiere comprar las gafas en un minorista de confianza solo para estar seguros.
“No hay garantía, porque no puedes decir de dónde vienen tus gafas”, dice Petty, añadiendo que hay una prueba que tú mismo puedes hacer en cualquier local óptico que tenga un medidor de luz UV.
“Puedes tomar tus gafas y que te hagan una prueba”, dijo Pettey. Esta es una prueba práctica para cuando dudes de si tus gafas tienen la protección que dicen tener o si estas son simplemente viejas y quieras asegurarte.
La protección UV debe ser el requerimiento más importante. El matiz no importa, tampoco la polarización, y aunque más grande es siempre mejor, “la protección UV es lo esencial”.
Sin embargo, los aspectos esenciales también pueden desempeñar un papel crucial en la salud ocular.
Más allá de los rayos UV
Thau dice que hay dos partes en cuanto a protección que ofrezcan las gafas: una es la protección de la radiación no visible y la otra es lo que tiene que ver con la luz visible, es decir, qué tanto brillo bloquean.
“Cuando estás bajo el sol brillante, como en la playa, querrás algo que bloquee el 75% o más de la luz visible”, dice Thau. Mucha exposición a la luz visible “blanquea tus receptores y algunos estudios indican que puede perjudicar tu visión nocturna y la percepción del color de tu visión”.
Aún así el bloqueo de la luz visible tiene un lado negativo si tus gafas no tienen suficiente protección UV, sugiere el doctor James H. Diaz, un especialista en medicina ambiental y anestesiólogo.
“Entre más oscuros son los lentes de las gafas, más se dilatarán las pupilas y más luz UV entrarán a los ojos”, escribió Diaz en un correo electrónico. Es cierto lo de la luz azul, que tiene una longitud de onda de entre 400 y 440 nanómetros.
“Entre más estén expuestas las retinas a la luz azul no filtrada, más es el riesgo de que haya una degeneración macular”, dice Díaz. Sin embargo, el Instituto Nacional del Ojo no pone como necesaria la protección contra la luz azul al momento de comprar gafas. De hecho, las investigaciones han mostrado que la exposición a la luz azul es buena para nosotros, pues ayuda a regular nuestros ritmos circadianos, por lo tanto afecta tanto el ánimo como la cognición.
LEE: Este bikini te avisa cuándo usar protector solar
“Los lentes amarillos y naranja dan una mejor protección de la luz azul, y los lentes azules y púrpura proporcionan la menor protección”, dice Díaz.
Thau dijo que el color no es crucial en la protección de la salud ocular.
“Los colores más populares son gris, verde y café. Son los que menos distorsionan la percepción natural, y el gris es el más neutral”, dice ella.
Las personas que tienen deficiencias de visión de color generalmente ven mucho mejor con lentes cafés, mientras que los lentes verdes “parece darles un poco más de contraste”, dice Thau.
Aunque optes por filtrar o no la luz azul, un buen par de gafas de sol que bloqueen rayos UV pueden proteger tu salud ocular tanto a corto como a largo plazo.
Protegiendo tu salud
“La piel alrededor de los ojos es la más delgada del cuerpo, así que es susceptible a cáncer de piel”, dice Thau. Esta piel es más propensa a desarrollar células basales y cáncer de células escamosas, así que la recomendación es usar un par de gafas que protejan tus párpados y la piel circundante.
Pettey alerta que el cáncer de ojo, incluyendo carcinomas de células escamosas y melanomas malignos, también pueden producirse por la exposición al sol.
“El mismo daño que le ocurren a nuestra piel le ocurren a nuestros ojos”, dice él. Específicamente “quemaduras de ojo”, una forma de daño a corto plazo similar a una quemadura con sol.
Pero aunque el sol es la principal causa de daño por radiación UV, las fuentes artificiales de luz como cámaras de bronceo, láseres y máquinas de soldar también producen radiación UV que pueden dañar la visión.
Lentes polarizados
“Tenemos más días soleados en el sur, específicamente en Florida, y en el oeste, específicamente en California, que en otras partes de Estados Unidos, y por lo tanto allí, vemos más heridas relacionadas con el sol”, dice Díaz, quien ha investigado en la materia. Naturalmente, esto también aplica para los lugares más soleados del mundo.
“Otro problema en las áreas costeras es la ampliación reflejada de la radiación UV en las aguas superficiales”, dice Díaz. Las gafas de sol que bloquean rayos UV te protegen de esas reflexiones, pero hay un riesgo de que existan las mismas complicaciones que resultan de la luz solar directa.
Más allá de las recomendaciones estándar para protegerse de rayos UV, ¿importa la polarización?
“Me gusta pescar, y los lentes polarizados reducen la reflexión y el deslumbramiento de las aguas superficiales y le permiten a uno ver a mayor profundidad”, dice Díaz.
Thau dice que esto no es obligatorio, sino “un beneficio opcional que puedes agregar”.
LEE: Una mujer muestra los daños en su piel tras usar una cámara de bronceado
Aunque la mayoría de nosotros está preocupado por la salud visual, el Vision Council reporta que solo el 31% de los estadounidenses siempre usan gafas cuando están afuera.
Estas no son solo un elemento de moda, insiste Thau, pero si por eso las usas, úsalas.
Ella misma tiene cinco pares de gafas y es reconocida por usarlas incluso cuando está sentada en un cuarto con luz brillante.
Para estar más segura, Thau recomienda un examen anual completo de los ojos con un doctor acreditado para aprender más sobre salud visual y sobre qué gafas serían las más apropiadas para cada caso.
“Es también importante que los niños empiecen con alguna protección temprana, porque el daño se acumula”, dice ella. “Mi familia no sale de casa sin sus gafas de sol, excepto en la noche”.