Nota del editor: Danny Cevallos (@CevallosLaw) es analista legal de CNN, abogado defensor en materia penal y socio del bufete Cevallos & Wong, que ejerce en Pensilvania y en las Islas Vírgenes estadounidenses. Las opiniones expresadas en este artículo son de su propia responsabilidad.
(CNN) – Las declaraciones de James Comey han llevado a algunos analistas legales a argumentar que el presidente Donald Trump obstruyó la justicia. Pero incluso si todo lo que dice James Comey es cierto, ¿hay un caso de obstrucción?
El presidente Trump podría haber evitado completamente este desastre. No necesitaba pedirle a Comey que “abandonara” una investigación criminal sobre el exasesor de Seguridad Nacional Michael Flynn. Podría haber perdonado al propio Flynn, eludiendo por completo a Comey. El presidente puede perdonar a cualquier delincuente federal, incluso antes de ser procesado.
¿Es posible entonces que el presidente pueda ser acusado de conducta criminal o impugnable por pedirle a otra persona que haga algo que él mismo podría haber hecho, con impunidad? Eso sería una paradoja constitucional, por supuesto.
Un indulto a Flynn habría provocado, sin duda, una tormenta política. También lo haría una orden del presidente al Departamento de Justicia, que se le reporta directamente a él, para cancelar la investigación contra Flynn.
Si la declaración de apertura de Comey es aceptada como creíble, y para aquellos que no creen que el presidente tiene la autoridad sin restricciones para cancelar una investigación del Departamento de Justicia, entonces el presidente puede haber cruzado líneas legales, morales e incluso las de un juicio político.
LEE: 10 cosas que supimos tras la audiencia de James Comey
Claramente una diferencia entre lo que Trump supuestamente dijo y un uso legal de la autoridad de un presidente es que, según Comey, el presidente le hizo conocer sus deseos en secreto. Y esas declaraciones que Comey relata dibujan un cuadro de un jefe del Ejecutivo que no parece entender los límites legales y éticos habituales que se espera que los presidentes observen.
Supongamos por el momento (y es una “gran” suposición) que el acto de decirle a Comey que “abandone (la investigación a Flynn)” cumpla con los elementos de uno de los muchos estatutos que configuran la obstrucción a la justicia: obstrucción de los procedimientos judiciales, ser testigo de manipulación o represalia u obstruir procedimientos legislativos o administrativos.
¿La ignorancia del presidente sobre las complejas leyes de obstrucción sería una defensa? ¿Podría Trump, un presidente sin experiencia previa en política o en el gobierno, argumentar en su defensa que no pensaba que lo que hizo violó ley alguna? Todo depende de lo que el Congreso decida.
La regla general y bien conocida es que la ignorancia de la ley no es una defensa ante un crimen. Esta máxima está tan arraigada que la mayoría puede recitarla. Al mismo tiempo, es una ficción legal completa. Todo el mundo es ignorante de la ley en algún grado, tanto abogados como ciudadanos por igual. La regla, por lo tanto, previene una situación en según la cual alguien pueda ser absuelto de un asesinato por alegar que no sabía que dispararle a los demás es ilegal.
Sin embargo, el Congreso siempre puede anular esta regla predeterminada. Puede hacerlo simplemente escribiendo un requisito en un acto legislativo que un acusado actúe deliberadamente o con intención específica de violar la ley. Por ejemplo, en el área abrumadoramente compleja de la legislación tributaria, el Congreso suavizó la presunción de que el desconocimiento de la ley no es una excusa al llevar a cabo una intención específica de violar la ley como un elemento requerido de ciertos delitos fiscales federales. En estos casos de impuestos, la acusación debe demostrar que el acusado sabía su deber legal, y que voluntaria e intencionalmente lo violó.
LEE: Las frases más destacadas del testimonio de James Comey
En el caso de obstrucción a la justicia, parece que el conocimiento de la violación no es uno de los elementos requeridos, al menos según los tribunales federales de apelación.
En el estatuto sobre manipulación de testigos, por ejemplo, no se requiere que el acusado actúe intencionalmente, o que sepa que su conducta es ilegal. Un acusado podría obstruir la justicia con un propósito impropio incluso si no sabía que las acciones eran ilegales. Mientras un acusado pretendiera subvertir, socavar o impedir la capacidad de determinar los hechos de un procedimiento oficial, eso es suficiente para condenarlo.
Y eso es justamente la obstrucción de la justicia. Una mente creativa fiscal podría llegar a concebir cualquier número de actos criminales teóricos si el testimonio de Comey arroja alguna evidencia condenatoria. Por ejemplo, existe el raramente usado estatuto de encubrimiento, donde uno no participa en un crimen, pero lo sabe, no informa a la policía y toma medidas para ocultar el crimen de otro. Hipotéticamente, si Flynn cometió un crimen del que el presidente tuvo conocimiento, se podría argumentar que sacarle de encima el FBI al “buen muchacho” de Flynn fue una forma de encubrimiento.
LEE: Abogado de Trump acusa a Comey de ‘divulgación no autorizada’ de ‘información confidencial’
Incluso si la ignorancia de la ley es una defensa ante un delito federal en particular, eso no significa que será una defensa ante la acusación. Un delito impugnable ni siquiera debe ser un delito, por lo que no hay razón por la que la ignorancia de la ley pudiera ser una defensa ante la acusación. Y aunque el presidente probablemente pueda incluso perdonarse a sí mismo de un proceso penal, absolutamente no puede perdonarse a sí mismo de un juicio político.
Si el Congreso se indigna lo suficiente ante un supuesto abuso de poder, puede acusar al presidente. Si la ignorancia de la ley está o no disponible como defensa ante la acusación no corresponde a los tribunales ni al lenguaje de las leyes penales federales. Eso depende también completamente del Congreso.