(CNN) – La compañía de inversión Dubai Holding dio a conocer el mes pasado los planes para Marsa Al Arab, un par de islas artificiales de 371.000 metros cuadrados a ambos lados del rascacielos Burj Al Arab Jumeirah, el icónico hotel en forma de vela.
El proyecto, que costará 1.720 millones de dólares, agregará 2,2 kilómetros de playa a la costa de Dubai. Con la colocación de la primera piedra en junio, Dubai Holding dice que las islas estarán listas al término del año 2020.
Destinada a los turistas, una isla incluirá hoteles de lujo familiares, un parque marino de 232.000 metros cuadrados y un teatro de 1.700 asientos construido a la medida, que será la sede del primer espectáculo del Cirque du Soleil en Medio Oriente. También tendrá 300 apartamentos frente al mar.
La segunda es una isla privada que albergará 14 villas de lujo y un puerto deportivo para los residentes, junto con un hotel boutique.
Marsa Al Arab agregará 2.400 habitaciones de hotel a la cartera del Jumeirah Group. El grupo es parte de Dubai Holding, propiedad mayoritaria del jeque Mohammed bin Rashid Al Maktoum, gobernador de Dubái.
Jumeriah Group tiene experiencia en islas artificiales. Ellos gestionan el hotel Burj Al Arab, situado a 280 metros de la playa de Jumeirah en un terreno artificial construido en 1994.
Otras islas artificiales de mayor escala y complejidad logística han seguido al Burj, con distintos niveles de éxito.
Palm Jumeirah, de 24 kilómetros cuadrados y construida entre 2001 y 2006, es ahora el hogar de cientos de residencias familiares y al menos dos docenas de hoteles.
FOTOS | El rascacielos con forma de marco de pintura de Dubai
Palm Jebel Ali y Palm Deira están a punto de eclipsar a la isla Palm Jumeirah, pero han sufrido retrasos derivados de la crisis financiera mundial de 2008. La construcción de la primera comenzó en 2002, pero sigue sin terminarse, mientras que la segunda, todavía en construcción, ha sido reducida y rebautizada como Deira Islands.
The World, un sistema de 300 islas de lujo, fue construido a 4 kilómetros de la costa de Dubái entre 2003 y 2008. La mayoría de las islas fueron vendidas a contratistas para construir residencias privadas en 2008, pero hasta el momento el archipiélago permanece en gran parte desocupado.
Jumeirah Group espera que Marsa Al Arab no corra la misma suerte, posicionando el proyecto como un lugar amigable con los turistas, abierto para recibir la afluencia de visitantes que se espera acudan a la ciudad para la Expo 2020.