(CNN Español) – La Copa Confederaciones llegó a su etapa de semifinales y las selecciones americanas (Chile y México) tendrán como rivales al actual campeón del mundo (Alemania) y al más reciente campeón europeo (Portugal), en un par de duelos en los que tienen buenas chances de clasificarse a la final del próximo domingo en San Petersburgo.
¿Qué tan lejos podrían llegar las selecciones latinoamericanas?
Estos son sus puntos a favor y en contra
1. Experiencia como conjunto
En el caso de la semifinal entre México y Alemania, que se disputará el próximo jueves en el estadio Fisht de Sochi, los mexicanos de Juan Carlos Osorio tienen una ventaja con respecto al equipo dirigido por Joachim Low: la experiencia. A pesar de las rotaciones por las que es famoso Osorio, su equipo ha jugado más conjuntamente que los germanos. Low llevó a esta Copa Confederaciones a un equipo muy joven en el que apenas tres jugadores disputaron el Mundial de Brasil 2014.
Esta ventaja podría tenerla también (aunque en menor medida) Chile contra Portugal. La Roja de Juan Antonio Pizzi tiene básicamente la misma columna que ganó la Copa América del 2015 y la Copa América Centenario del 2016, mientras que Fernando Santos, de Portugal, ha estado añadiendo a jóvenes talentos como André Silva y Nelson Semedo a la titular de la formación lusa.
2. Poder goleador
Alemania debería tomar nota del número de goles que ha anotado México en esta Copa Confederaciones: seis. A sus tradicionales hombres de ataque ha sumado el nombre de un joven de 21 años llamado Hirving Lozano, nueva incorporación del PSV holandés, y a quien muchos ya comparan por su físico y su modo de jugar con el legendario Jared Borgetti.
3. Poder de liderazgo en la cancha
Portugal puede tener a un Cristiano Ronaldo, un Bruno Alves y un Ricardo Quaresma, con muchos torneos jugados, pero tienen en frente a Alexis Sánchez, Gary Medel, Jean Beausejour, Eduardo Vargas, Charles Aránguiz, Arturo Vidal, Claudio Bravo… la Armada de los de Pizzi son todos viejos lobos de mar, veteranos de procesos como el de Marcelo Bielsa y Jorge Sampaoli.
4. Rotación
Aunque pueda ser algo desconcertante, la rotación de nómina que hace Juan Carlos Osorio con México puede ser una ventaja vital. Si Joachim Low quiere hacer un seguimiento jugador por jugador de México, tendrá que hacerlo de gran parte de los 23 jugadores. Es un método que le ha funcionado muy bien a Osorio en todos los equipos en los que ha estado y hace parte de su método de estrategia.
5. Verticalidad en el ataque
Las maniobras ofensivas de los de Juan Antonio Pizzi comienzan casi siempre de los pies de Arturo Vidal, pero incluso un jugador como Gary Medel, con su ímpetu, pueden comenzar jugadas que terminen en el arco contrario. En un abrir y cerrar de ojos, los portugueses podrían estar viendo cómo hasta seis jugadores chilenos podrían estar metiéndolos contra su propio arco. Así ganaron las dos copas América anteriores: arrinconando a todos sus rivales sin dejarlos respirar.