(CNN) – Fue un colapso embarazoso para el partido gobernante de Kenya.
Apenas dos semanas después de una “inspección” del presidente Uhuru Kenyatta, un puente de construcción china de 12 millones de dólares en el oeste de su país se derrumbó antes de que fuera completado.
Construido por la Chinese Overseas Construction and Engineering Company en el condado de Busia, el puente conecta una región que históricamente ha carecido de inversión y desarrollo por parte del gobierno. Alrededor de una docena de personas murió en el río cuando una embarcación volcó al intentar cruzar de una orilla a otra en 2014.
La coalición Jubileee del presidente Kenyatta hizo del desarrollo de infraestructura un pilar fundamental de su estrategia para reelegirse en la próxima elección presidencial.
El 14 de junio realizó un acto de campaña en el puente Sigiri y habló a la multitud reunida a lo largo del río.
Prometió que el puente traería el desarrollo a la región que le había sido negado durante décadas.