(CNN Español) – El Ejército de El Salvador empezó una tarea especial alejado de las labores propias de la milicia, cambiando armas por caballos y niños.
A través de la equinoterapia, las Fuerzas Armadas de El Salvador iniciaron un proyecto para atender a niños con capacidades especiales o con discapacidades físicas, terapias con caballos que sirven como tratamiento alternativo a las tradicionales consultas médicas y psicológicas que se les ofrece a los menores, según un comunicado del Ministerio de Defensa.
El proyecto se realiza en conjunto con el Regimiento de Caballería y el Centro Integral de Rehabilitación de Niñez y Adolescencia. En estas participan 12 niños “que reciben tratamiento y terapia” y son apoyados por padres de familia y especialistas en terapias de esas instituciones, según el comunicado.
“Las terapias ecuestres son un tipo de terapias asistidas con animales y representan un beneficio en niños con problemas tanto físicos como mentales, en casos graves de trastornos de conducta como la hiperactividad”, dice el comunicado. “Además, incrementan las conductas comunicativas y de interacción, en niños y niñas con autismo; y mejora las habilidades sociales y resolución de conflictos”.
Las terapias, que iniciaron en marzo, se desarrollarán hasta noviembre y tienen una frecuencia de dos veces por semana, según el Ministerio de Defensa salvadoreño.
¿Por qué con caballos?
Los caballos, al ser animales de manada, constantemente buscan formar vínculos y relaciones, según explicó a CNN Carol Caddes, una terapeuta matrimonial y familiar que trabaja en un proyecto de equinoterapia en el Ortega Equestrian Center, en San Juan Capistrano, cerca de Los Ángeles.
“Cuando los caballos empiezan a responderle a una persona, esto puede ayudar a un paciente para que identifique y confronte estos temas (sus miedos o apegos)”, según explicó .
“Los caballos reaccionan y quieren conectarse con una persona u otro caballo que sea auténtico, sólido, que esté presente y que posee una frecuencia cardíaca coherente”, agregó Caddes.
La experta añade que la equinoterapia es ideal para aquellos a quienes les es algo incómodo sentarse en un sofá y abrirse con un terapeuta.
El uso de animales en las sesiones de terapia humana no es una idea nueva. El pionero del psicoanálisis, Sigmund Freud, creía que los perros ayudaban a sus pacientes a relajarse, mientras que los delfines fueron utilizados para tratar a las personas con trastornos de salud mental en la antigua Unión Soviética.
En Inglaterra, se han organizado proyectos similares para tratar a las personas con trastorno de déficit de atención, ansiedad y dolor crónico, mientras en Alemania un centro de investigación, fundado en 2011, tiene como objetivo fundamentar científicamente los beneficios humanos de las intervenciones asistidas por caballos.
Los caballos reconocen emociones, según un estudio
Un estudio de la Universidad de Sussex, en el Reino Unido, identificó que los caballos son capaces de reconocer las emociones humanas.
Cuando se les mostraron fotografías de rostros de hombres enojados –con ceños fruncidos y dientes descubiertos– la frecuencia cardíaca de los caballos aumentó significativamente. Los equinos también movieron sus cabezas para mirar las fotos agresivas a través de su ojo izquierdo, una peculiaridad asociada con estímulos negativos.
Los animales de establos en Sussex y Surrey, en el sur de Inglaterra, también presentaron una reacción mucho más fuerte frente a los rostros enojados que frente a los rostros felices.
“El hecho de reconocer los rostros enojados puede actuar como un sistema de alerta, que le permite a los caballos anticipar el comportamiento humano negativo, como la manipulación brusca”, explicó Amy Smith, una estudiante de doctorado que codirigió la investigación en 2016.