(CNN) – En una victoria para los rivales del decreto inmigratorio del presidente Donald Trump, la noche del jueves un juez federal dictaminó que “los abuelos, nietos, cuñados, cuñadas, tías, tíos, sobrinas, sobrinos y primos en Estados Unidos” suponen una relación lo suficientemente cercana como para quedar exentos de la prohibición a la entrada en el país.
La Corte Suprema dictaminó el mes pasado que la administración podría emplear el veto de entrada a Estados Unidos a extranjeros que carecen de una relación “de buena fe” con una persona o entidad en Estados Unidos, pero el estado de Hawai dijo que el gobierno había interpretado erróneamente que ello excluía a familiares cercanos como los abuelos. Tras ese fallo, el gobierno solo aceptaba como cercana la relación con un padre, cónyuge, hijo o hija, yerno o nuera, o un hermano.
Los países afectados por el decreto inmigratorio son Irán, Siria, Sudán, Libia, Yemen y Somalia.
El juez de distrito Derrick Watson, quien originalmente bloqueó el decreto en marzo, dijo que la interpretación de la decisión de la Corte Suprema por parte del gobierno de Trump desafió el sentido común.
“Lo que queda claro de la decisión de la Corte Suprema es que el análisis de esta Corte debe ser guiado por la consideración de si los extranjeros tienen una ‘conexión’ o ‘vínculo’ con este país”, escribió Watson.
“El sentido común, por ejemplo, dicta que los miembros cercanos de la familia incluyen a los abuelos. De hecho, los abuelos son el epítome de los miembros cercanos de la familia. La definición del gobierno los excluye. Eso simplemente no puede ser”, agregó.
Watson además acordó con Hawai que la “garantía formal” de una agencia de reasentamiento de refugiados a un refugiado que busca admisión en Estados Unidos también cuenta como una relación suficientemente fuerte.
“Una garantía de una agencia de reasentamiento de refugiados deEstados Unidos, de hecho, cumple con cada una de las piedras de toque de la Corte Suprema: es formal, es un contrato documentado, es obligatorio, desencadena responsabilidades y obligaciones, incluyendo compensación; se emite específicamente para un refugiado sólo cuando ese refugiado ha sido autorizado para entrar por el Departamento de Seguridad Nacional”, explicó Watson.
El gobierno de Trump debe ahora apelar esta decisión ante la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito para frenar la orden de Watson, o apelar directamente al Tribunal Supremo.