(Expansión) – El titular de la Secretaría de Hacienda de México, José Antonio Meade, negó que se pueda bajar la tasa del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a las empresas del país, bajo el argumento de que no hay un margen de maniobra entre el nivel de gastos y los ingresos públicos.
Menores ingresos complicarían a la Secretaría de Hacienda lograr un superávit primario en sus finanzas este y el próximo año.
El cobro de impuestos es la principal fuente de ingresos para el sector público en México. En el primer semestre de 2017, representó el 55,4% del total de los ingresos. Del total de estos recursos 57% fue generado por el cobro de ISR a las empresas, detallan cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de México.
Las arcas del gobierno han sufrido la caída en los ingresos petroleros derivada de una baja en los precios del energético a nivel internacional, así como por una menor producción de Petróleos Mexicanos. Los ingresos petroleros representaron en ese periodo 15,5% del total.
“Los ingresos públicos descansan en mayor medida en los ingresos tributarios, que cualitativamente son mucho más estables que los ingresos petroleros. Pasamos de una dependencia de los ingresos petroleros del 40%, a una dependencia del 16% durante el año pasado”, dijo Meade a medios el miércoles.
El argumento del secretario fue en respuesta a la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) la cual presentó una lista de 10 propuestas en material fiscal, con el objetivo de fortalecer la economía y aumentar la inversión en México, frente a un periodo de volatilidad que se prevé por el periodo de rondas para la renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Informalidad
La Coparmex solicitó que la tasa de ISR bajara de 30% a niveles de 24,6% que es el promedio de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
“No es un buen momento para que México pida una reducción de tasas, el mayor problema radica en el mercado informal que no paga impuestos, y en los fraudes fiscales cibernéticos, la clave es ampliar la base de contribuyentes, no reducir la tasa”, dijo Juan Manuel Franco, socio en materia fiscal en BDO Consultores.
En México, 60% de los empleos son generados en el sector informal, que por definición no paga impuestos, ni da prestaciones sociales, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Por lo anterior, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) se concentra en fiscalizar más a las empresas inscritas en el fisco, comentó Franco.
Cada empresa en México paga en promedio 776.466 pesos de ISR, según datos del primer semestre de 2017, 13% más a lo que pagó en el mismo periodo de 2015 y 2,7% más respecto a 2016. En menos de 2 años, cada empresa pagó 87.865 pesos más de ISR, según las cifras de la SHCP.
Dólar bajo
La menor cotización del dólar representará menos pesos para el sector público por la exportación del petróleo.
Por una divisa más barata, el gobierno tampoco espera que haya recursos el próximo año por remanente de operación del Banco de México (Banxico). Estos ingresos han ayudado a la administración pública a sortear presiones por deuda, explicó Ernesto O´Farril, presidente de Bursamétrica.
Los especialistas en economía consultados por Banxico en julio prevén un dólar más barato para el cierre de este año. La perspectiva es de 18,38 pesos, 32 centavos menos que los 18,70 pesos del pronóstico en junio.
Este año, el remanente de Banxico dio un respiro a las finanzas del gobierno federal para el ejercicio 2017, al entregar un remanente de 321.653 millones de pesos derivado de su ejercicio fiscal de 2016.
Presiones por deuda, pensiones y estados
La Coparmex también solicitó que se deduzcan todos los pagos por prestaciones laborales a los patrones. Pero reducir los límites para la deducción puede generar una menor recaudación del fisco, pues disminuiría la base gravable de las empresas, explicó Franco.
Si se tienen menos recursos, las presiones por la deuda, pensiones y recursos para los estados, considerados como gastos obligatorios, pueden generar una mayor presión para el gasto público, refiere el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
En el primer semestre de este año estos gastos obligatorios representaron el 41% del gasto total del sector público, 4 puntos porcentuales más que en el mismo periodo de 2016.