(CNN Español) – El expresidente de El Salvador Elías Antonio Saca (2004-2009) seguirá en prisión, por decisión del Tribunal Noveno de Paz de San Salvador, por el delito de cohecho activo, es decir, la entrega de soborno.
Junto a Saca, otras tres personas fueron enviadas a prisión y otras 13 seguirán el proceso en libertad, aunque no pueden salir del país ni cambiar de domicilio.
Todos son acusados por la Fiscalía General de El Salvador de formar parte de una red de corrupción judicial que filtraba información en varios procesos, entre ellos, el juicio civil que enfrenta el exmandatario por presunto enriquecimiento ilícito luego de no poder justificar 2.7 millones de dólares de su patrimonio.
Según la Fiscalía, Saca contactó a Ángela Avelar Salinas, una empleada de la Cámara Primera de lo Civil, quien asegura ser inocente, para que proporcionara información a cambio de entregarle 10.000 dólares. Las autoridades presentaron al Tribunal llamadas telefónicas que fueron grabadas a través de la intervención de su teléfono, un procedimiento que fue autorizado por un juez.
Los abogados de Saca insisten en su inocencia y esperan probarla durante el proceso. El exmandatario no estuvo presente el sábado cuando el tribunal dio lectura al fallo.
El jueves 17 de agosto, Saca fue llevado al Instituto de Medicina Legal para una revisión médica y le diagnosticaron migraña aguda, por lo que el Tribunal autorizó que fuera trasladado al Centro Penal la Esperanza, donde guarda prisión, ya que el médico recomendó reposo absoluto.
Antonio Saca ya enfrenta otros dos procesos. Uno en materia civil por presunto enriquecimiento ilícito y otro de tipo penal, por el que permanece en prisión desde finales del año pasado. Saca está acusado por el desvío de 246 millones de dólares de cuentas de Casa Presidencial hacia cuentas privadas.