(CNN) – Existe una coincidencia entre el ADN del torso femenino hallado en la costa de una isla de Copenhague y la sangre encontrada en un submarino con la periodista sueca Kim Wall, quien desapareció el pasado 11 de agosto cuando abordó esa embarcación para escribir una historia, confirmó la Policía de Copenhague este miércoles.
El torso fue encontrado este lunes en la tarde en la costa suroccidental de la isla Amager, por un ciclista que pasaba por allí. Según las autoridades, la cabeza, las piernas y los brazos fueron cercenados deliberadamente.
El Departamento de Medicina Forense terminó la autopsia de los restos hacia las 10 de la noche de este martes. El ADN del torso se comparó con el ADN de Wall y, según el jefe de investigaciones de la Policía de Copenhague Jens Møller Jensen, coinciden. Además, el ADN del torso coincide con el que se encontró a bordo del submarino.
“Quiero expresar mi más sentido pésame con los familiares de Kim, a quienes les dimos la noticia definitiva anoche”, dijo Møller Jensen este miércoles.
La autopsia también mostró que había rastros de metal pegados al torso. Y el cuerpo tenía señales de daños intencionales hechos a propósito para asegurarse de que los gases pudieran pasar a través del cuerpo, tal vez en un intento de evitar que el cuerpo flotara.
La Policía de Copenhague dijo que la investigación continuará. Además de otras investigaciones técnicas e interrogatorios, seguirá buscando el resto del cuerpo y la ropa que llevaba puesta el día que abordó el submarino.
Morir persiguiendo una historia
Wall, periodista independiente de 30 años, estaba desaparecida desde el 11 de agosto, tras abordar un submarino privado junto con su dueño, Peter Madsen, de los cuales quería escribir una historia. Ella abordó el ‘UC3 Nautilus’ –nombre del submarino– el 10 de agosto en la isla Refshaleøen.
Madsen, quien fue acusado de homicidio involuntario, dijo en una audiencia judicial a puerta cerrada que él enterró a Wall en un “lugar no especificado” en la Bahía Køge, según una declaración publicada por el Ayuntamiento de Copenhague este lunes.
Inicialmente, Madsen, de 46 años, rechazó las acusaciones de ser el responsable de la muerte de Wall, y dijo que ella había bajado del submarino el 17 de agosto en la noche, según una declaración de la policía. Pero luego, las autoridades dijeron que Madsen había dado “una explicación distinta”.
Madsen tendrá que estar en prisión preventiva durante 24 días (hasta el 5 de septiembre). En el momento en que recibió los cargos en su contra, su abogada, Betina Hald Engmark, le dijo al canal TV2 de Dinamarca que su cliente “acepta el arresto pero niega haber cometido un crimen”.
Según el periódico sueco Expressen, afiliado de CNN, el submarino fue hallado el 18 de agosto a las 10:30 de la mañana, 15 horas después de que partió de Copenhague.
La policía dice que no había rastro de Wall cuando los servicios de emergencia encontraron el submarino.
Wall, graduada de la Universidad de Columbia y del London School of Economics, vivía entre Beijing y Nueva York.
Sus trabajos fueron publicados en The New York Times, The Guardian y TIME, entre otros medios.
“Lo que puede decir cualquiera que la haya conocido, incluso por un corto periodo de tiempo, es que su entusiasmo es (no puedo escribir en pasado) contagioso”, escribió en la página web de la International Women’s Media Foundation Valerie Hopkins, quien estudió con Wall en la Universidad de Columbia.
“En estos cuatros años que han pasado desde que nos graduamos seguí su trabajo y me maravillé de la forma en que podía escribir noticias de tantos países, desde una mirada profunda al vudú en Haití hasta el turismo en Corea del Norte o el legado de Idi Amín, en Uganda. Me sorprende que haya sido en Dinamarca y no en ninguno de esos lugares donde encontró su final”, escribió Hopkins.
Con información de Hilary McGann, desde Londres