(CNN) – ¿Alguna vez atravesaste la puerta abierta de una panadería porque te atrapó el olor de los rollos de canela recién salidos del horno, y te transportaste a la cocina de tu casa?
Nuestro sentido del olfato es extraordinario y puede activar recuerdos y emociones muy fácilmente.
Por eso, y porque reconocen el poder de nuestro órgano olfativo, cada vez más empresas están comenzando a agregar un aroma especial a sus marcas.
Las aerolíneas no escapan a esa moda y ya están sacándole provecho a esta oportunidad olfativa, utilizando fragancias a bordo.
Singapore Airlines, All Nippon Airways y Turkish Airlines, por ejemplo, están usando fragancias para mejorar la experiencia de los pasajeros, con estrategias que van desde entregar toallas aromatizadas a los viajeros hasta impregnar la cabina de un agradable perfume, prácticamente imperceptible.
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Tecnología de aromas secos
Muy pronto, los pasajeros aéreos podrán experimentar con FIVE, un sistema de difusión de fragancias en la cabina de los aviones, de la empresa californiana Zodiac Aerospace.
FIVE no es un acrónimo, pero Zodiac bautizó así al sistema porque dice que representa el sentido del olfato, que es el quinto sentido, según Brian Jorgensen, director de ventas de Zodiac.
Jorgensen dice que crearon FIVE para atender una “necesidad no satisfecha” de los clientes VIP de la industria aérea. Según él, esos viajeros necesitan “una experiencia olfativa de lujo”.
FIVE usa una tecnología de aromas secos creada por la compañía ScentAir, fundada en los años 90 por un exempleado de Disney, con visión para hacer de los aromas parte de la experiencia de entretenimiento y diversión de la gente.
Jorgensen sugiere que “usar aromas puede fortalecer la marca de las aerolíneas y la retención de clientes, además de impulsar las ventas a bordo y proveer a los pasajeros de una experiencia sensorial completamente mejorada”.
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Sentir, no oler
Cada unidad de Zodiac tiene hasta cuatro cartuchos de aromas distintos que pueden ser programados para enviar aromas libres de alérgenos a través de la cabina, en diferentes momentos del vuelo.
Con la continua rotación del aire de la cabina, la fragancia se disipa rápidamente. Y, a diferencia de las fragancias en spray, el difusor de aromas secos de FIVE no deja residuos en las sillas ni en la ropa de los pasajeros.
“La experiencia fue diseñada para ser muy sutil, casi para sentirla de una forma subliminal”, dice Jorgensen. “Debe ser algo que influencie de manera positiva el estado de ánimo de los pasajeros, pero sin que necesariamente se detecte el olor de una fragancia específica”.
El catálogo inicial de FIVE tiene 50 fragancias, que reflejan los aromas favoritos de distintas regiones y culturas.
Hay una fragancia llamada Pan Caliente, que huele como a pan recién horneado con un toque de mantequilla y que, según los dueños de Zodiac y de ScentAir, gusta mucho en Europa, Oriente Medio y África.
Orquídea Negra es una “sofisticada fragancia floral y verde” que se disfruta mucho en la región Asía-Pacífico. Y las de Limoncillo y Semilla de Vainilla son muy populares en México, Centroamérica y Suramérica.
Howard Slutsken es colaborador de revistas y blogs de aviación y vive en Vancouver (Canadá).