Londres (CNN) – Más de 40 millones de personas fueron víctimas de esclavitud moderna en el 2016, y una de cada cuatro de esas personas era un niño.
Esos son los hallazgos más importantes de un nuevo informe producido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), una agencia de Naciones Unidas que se enfoca en los derechos laborales, y la Walk Free Foundation (Fundación Camina Libre), una ONG internacional que trabaja para terminar la esclavitud moderna.
El informe calcula que el año pasado, 25 millones de personas realizaron trabajos forzosos –es decir que fueron obligadas a hacer un trabajo, bajo amenazas o coacción– y que 15 millones de personas fueron obligadas a contraer matrimonio.
Es imposible saber con exactitud cuántas personas viven hoy bajo un régimen de esclavitud moderna, y diferentes estudios han producido cifras distintas. Una de las razones para ello es que la esclavitud moderna es un crimen oculto que es muy difícil de identificar. Otra es que las distintas investigaciones usan distintas definiciones de esclavitud. Algunas incluyen los matrimonios forzosos, por ejemplo, y otras no.
En el pasado, dos de las cifras más mencionadas eran las que la OIT y Walk Free Foundation producían separadamente. Pero en este reporte, llamado Cálculos globales de la esclavitud moderna 2017, la OIT y la ONG unieron esfuerzos.
Según ambas organizaciones, el informe entrega las cifras más confiables de esclavitud hasta el momento, y los investigadores dicen que los números muestran que es necesario mucho trabajo para combatir este problema.
“Sabemos que si hay 40 millones de personas que viven bajo esclavitud moderna, solo decenas de miles de ellas reciben ayuda, a través del sistema de justicia penal o a través de sistemas de apoyo de víctimas”, le dijo a CNN Fiona David, directora ejecutiva de investigación global de Walk Free Foundation. “Es una brecha enorme que tenemos que cerrar”.
MIRA: Víctima de esclavitud: Trabajé 30 años sin salario y dormía en el piso
Mujeres y niños
Según el informe, las niñas y las mujeres representan el 71% de las víctimas de esclavitud, incluyendo el 99% de aquellas que están en la industria del comercio sexual y el 84% de las que son obligadas a casarse.
Los niños suman casi el 37% del total de víctimas obligadas a casarse, así como el 18% de víctimas de trabajos forzosos y el 21% de víctimas de explotación sexual.
El informe define como esclavitud moderna las situaciones de explotación en las que una persona no puede negarse ni puede irse por amenazas, violencia, coacción o decepción. Eso incluye trabajo forzoso, servidumbre por deudas, matrimonios forzosos y tráfico humano o trata de personas.
El tiempo promedio durante el cual las víctimas estuvieron forzadas a trabajar va de pocos días en algunas formas de trabajos forzosos impuestos por el Estado, hasta casi dos años por explotación sexual forzada.
Cerca de 4,1 millones de personas son víctimas de trabajos forzosos impuestos por autoridades estatales. Eso incluye a quienes trabajan en agricultura o construcción para impulsar el crecimiento económico, a los jóvenes reclutas militares obligados a hacer trabajos no militares y a prisioneros forzados a trabajar en cárceles privadas.
África, el que más sufre
El informe mezcla datos recolectados entre el 2012 y el 2016 y usa varias fuentes, sobre todo encuestas nacionales con entrevista a más de 71.000 personas en 48 países. También utiliza información de la Organización Internacional para las Migraciones, una organización intergubernamental relacionada con la ONU.
El continente más afectado por este fenómeno es África, con 7,6 víctimas por cada 1.000 personas. Le sigue la región Asia - Pacífico, con 6,1 por cada 1.000. En esta última es donde prevalece el trabajo forzoso (4 víctimas por cada 1.000 personas), mientras en África gana el matrimonio forzoso (4,8 por cada 1.000 víctimas).
Sin embargo, el informe advierte que estas cifras regionales deben interpretarse con mucho cuidado, pues en varias regiones, como los Estados árabes y las Américas, no hay información disponible.
El estudio identificó trabajos forzosos en todas las industrias. Y en los casos en los que se conoció el tipo de trabajo realizado, el 24% fueron trabajadores domésticos, el 18% trabajaban en construcción, el 15% en la industria y el 11% en la agricultura y pesca.
Por otro lado, 3,8 millones de adultos fueron víctimas de explotación sexual forzada y un millón de niños fueron víctimas explotación sexual.
LEE: Acusarán de esclavitud a quienes encerraron a jóvenes que murieron calcinados en Lima
Las crudas cifras de la niñez
La OIT publicó de manera simultánea otro informe sobre trabajo infantil, que hizo sin Walk Free Foundation, y en el que halló que 152 millones de niños de todo el mundo están involucrados en trabajo infantil, de los cuales 73 millones están en un trabajo que “directamente pone en peligro su salud, su seguridad y su desarrollo moral”.
Según ese estudio, el 90% de todos los niños que sufren por este fenómeno están en África y la región Asia-Pacífico.
Más de dos tercios de los niños involucrados en trabajo infantil trabajan en granjas o negocios familiares.
El informe recoge cifras de niños de 5 a 17 años. Del total, 28 millones tienen entre 15 y 17 años, edad que está por encima del mínimo para trabajar, que es de 15. Sin embargo, la OIT considera que están en trabajo infantil si la labor que realizan puede afectar su bienestar físico o psicológico.