(CNN) – La princesa Mako de Japón y su prometido el plebeyo Kei Komuro han pospuesto su muy esperado compromiso y boda hasta al menos el 2020, diciendo que aún no estaban listos para el matrimonio.
MIRA: La princesa que renunció a la realeza por amor
La boda, que se había fijado para noviembre, iba a ser una ocasión trascendental para el país y la Familia Real japonesa, dirigida por el emperador Akihito, que planea abdicar en abril de 2019.
Pero la pareja dijo que ahora tenían dudas sobre casarse tan pronto. “Es por nuestra inmadurez y solo nos arrepentimos”, dijo la pareja en un comunicado este martes.
La emoción recorrió el país cuando la Casa Imperial anunció el año pasado que había planes para que la princesa se casara con un plebeyo que conoció cinco años antes en la Universidad Cristiana Internacional en Tokio.
Antes de su presentación como prometido real, Komuro era mejor conocido como el “Príncipe del Mar”, después de aparecer en una campaña de turismo de playa para la ciudad de Fujisawa, al sur de la capital japonesa.
En la declaración del martes, Mako dijo que habían “apresurado varias cosas” y que necesitaban más tiempo para planear su futuro juntos.
“Deseo pensar sobre el matrimonio de manera más profunda y concreta y dar el tiempo suficiente para preparar nuestro matrimonio y para después del matrimonio”, dijo Mako.
La pareja había planeado participar formalmente en una ceremonia tradicional el 4 de marzo, antes de su boda el 4 de noviembre.
Fuentes de la Casa Imperial le dijeron a CNN que el aplazamiento se debió a “falta de preparación”.
La Princesa Mako “llegó a reconocer la falta de tiempo para hacer preparativos suficientes”, dijo el Hogar Imperial.