(CNN) – Los cálculos renales podrían estar aumentando tanto en hombres como mujeres de Estados Unidos, según un nuevo estudio publicado este lunes en la revista Mayo Clinic Proceedings. La investigación observó la prevalencia de piedras en el riñón en más de 10.000 residentes de Minnesota durante un periodo de casi tres décadas, entre 1984 y 2012.
El estudio encontró que los cálculos renales aumentaron más de cuatro veces entre las mujeres, y más del doble en los hombres.
Las mujeres jóvenes entre los 18 y 39 años presentaron el mayor incremento, pasando de 62 a 252 casos (por 100.000 personas-año) desde 1984 hasta 2012. Una persona-año es una medida que se refiere a un año vivido por cada participante durante el tiempo de la investigación.
“Lo que estamos viendo es una combinación interesante de cosas. Ciertamente(los casos) han aumentado un poco en hombres y mujeres”, dijo el doctor John Lieske, profesor de medicina en la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota, y autor principal del estudio. “El incremento absoluto ha sido similar, pero como las mujeres comenzaron con unas cifras menores hace 30 años, la proporción de aumento es algo mayor”, explicó.
Los cálculos renales son relativamente comunes, pues afectan aproximadamente al 10% de la población en algún momento de su vida. Son causados por piezas de material sólido que se cristalizan en el riñón, la uretra o la vejiga debido a diversos factores genéricos y ambientales, indicó Lieske.
“Muchos (casos) están relacionado con la genética”, dijo. “Demasiado calcio en la orina es, efectivamente, uno de los factores en muchos de estos pacientes, pero no en todos. También hay otras circunstancias que entran en juego y que están relacionadas con la dieta o con no beber suficiente líquido”.
Las piedras en el riñón son muy dolorosas y pueden ocasionar “cólicos renales” que llegan por oleadas y se extienden desde la parte baja de la espalda hasta el interior del muslo. Así lo dijo el doctor Ralph Clayman, profesor de urología en la Universidad de California, Irvine, y un experto en esta enfermedad.
“Lo llaman parto masculino”, contó Clayman, quien no está relacionado con el estudio. “Es extremadamente doloroso. El cólico renal es muy doloroso y, muchas veces, las personas necesitan opioides para soportarlo”.
“Gran parte de quienes sufren de cálculos renales tienen predisposición genética, y después, quizá, también hay un riesgo adicional por la dieta que siguen”, explicó Lieske.
Sin embargo, la prevalencia de otra clase de cálculos, como el estruvita y el de ácido úrico, no pareció aumentar significativamente en las últimas tres décadas. Los cálculos de estruvita suelen asociarse con infecciones del tracto urinario, mientras que los cálculos de ácido úrico están relacionados con la gota y el consumo de proteína animal.
Mantenerse hidratado y reducir la ingesta de sodio puede ayudar a prevenir la mayor parte de cálculos renales. Según la Clínica Mayo, beber entre dos o tres litros de agua al día puede ayudar a eliminar pequeñas piedras — de menos de tres milímetros de diámetro — a través del sistema urinario.