(CNN Español) – El candidato por la coalición México al Frente, Ricardo Anaya, dijo este lunes que si llega ser presidente estaría dispuesto a poner al actual mandatario Enrique Peña Nieto en la cárcel si se le demuestra que cometió actos de corrupción.
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“Por supuesto que sí, ya estuvo bueno de que haya intocables en nuestro país. Aquí, el que la haya hecho la tendrá que pagar y, por supuesto, incluye al presidente de la República, Enrique Peña Nieto”, dijo Anaya ante la pregunta de los reporteros de si metería a Peña Nieto en la cárcel, según consigna la página de su campaña.
Anaya mencionó los escándalos como el de la ‘Casa Blanca’, una investigación sobre la compra de un inmueble de las Lomas de Chapultepec por parte de Angélica Rivera, primera dama de México, y Odebrecht, episodios que causaron indignación pero por los que no se ha señalado formalmente al presidente.
En el caso de la Casa Blanca, tras la investigación sobre el conflicto de interés donde se vio involucrada la primera dama Angélica Rivera, el entonces secretario de la Función Pública, Virgilio Andrade, anunció en 2015 que no había tal conflicto de interés por la residencia, un domicilio en la zona de Lomas de Chapultepec que estuvo en “posesión” de Rivera. La empresa vendedora había sido contratista pública durante la administración de Peña Nieto en el Estado de México.
La investigación “determinó que no existió por parte del licenciado Enrique Peña Nieto responsabilidad” en faltas a las leyes de conflicto de interés. Tampoco la esposa del presidente, Angélica Rivera, tiene responsabilidad, explicó el titular de la SFP en ese entonces.
En cuanto a Odebrecht, en agosto de 2017 crecen las interrogantes ante las suspuestas versiones de que dinero proveniente de sobornos de Odebrecht habrían sido utilizados en la campaña del presidente Enrique Peña Nieto. Un caso que involucra al expresidente de Petróleos Mexicanos Emilio Lozoya, quien ha negado las acusaciones.
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En ese entonces, un vocero del Gobierno de México dijo que era “absurdo, irresponsable y de mala fe vincular la campaña del presidente Enrique Peña Nieto en 2012 con las investigaciones que hoy se realizan en torno al caso Odebrecht”. Añadieron que en su momento los gastos de campaña fueron fiscalizados por las autoridades competentes “y resolvieron que en la obtención y ejercicio de recursos durante le proceso electoral se actuó conforme a la ley”.
Anaya también dijo este lunes que es el presidente quien quiere sacarlo de la contienda:
“Por supuesto, quien quiere sacarme de la boleta es el PRI-Gobierno y quien encabeza este movimiento, no tengo ninguna duda, es el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto. La razón: quieren impunidad y eso nosotros no lo vamos a conceder bajo ninguna circunstancia”, afirmó.
Frente a las declaraciones de Anaya, Peña Nieto dijo este lunes desde el Congreso Nacional de Ingeniería Civil que no se pronunciaría sobre lo que digan los candidatos y lo llamó el “clima natural de todo proceso electoral”.
“Lo que vamos a ver seguramente en este proceso electoral –propio de toda democracia– son os dimes y diretes de cada uno de los participantes y es normal y propio de todo proceso electoral lo que se diga, lo que se señale, lo que se posesiones de parte de cada uno de los candidatos”, afirmó.
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“Lo que sí tendrán muy claro es que el presidente ni fijará posición ni va a tener un posicionamiento para cada candidato o lo que vayan diciendo en esta carrera política, democrática”, añadió el mandatario.