Como a muchas personas, los celos no me son extraños. Sé, cada vez que ocurre, que soy irracional, pero aún así, paso días meditando sobre pequeños detalles, como la forma en que un amigo mío miró a mi pareja.
Recientemente, en medio de otro ataque de celos, acudí a internet en un intento de recuperar el control de mi mente.
Las bases de datos académicas no eran de mucha ayuda; para ser una experiencia humana universal, los celos son objeto de sorprendentemente muy pocas investigaciones. Sí aprendí que ninguna teoría a la fecha puede explicar todas las facetas de esta compleja emoción, lo cual no me ayudó a calmarme.
Los resultados de Google, página tras página, fueron igualmente decepcionantes: foro tras foro, leí respuestas en la línea de “Me ha pasado” o “¡No te preocupes, claramente está enamorada de ti!”. Los sitios web de salud mental no tenían mucho que ofrecer más que repartir consejos como “Intenta ser objetivo” y “¡No dejes que te controlen!”. Para mí, todo esto sonaba como decirle a alguien con depresión: “¡Simplemente no estés triste!”.
Así que llevé mi búsqueda de respuestas fuera de la red e hice una visita al experto en celos más reconocido que se me ocurrió: la entrenadora de relaciones Effy Blue, quien se especializa en acuerdos no convencionales – relaciones abiertas, relaciones poliamorosas y otras sociedades no convencionales. Tenía curiosidad: ¿Qué es lo que hace la gente en relaciones no monógamas, quienes voluntariamente se ponen en situaciones que más celos pueden provocar?
Blue dice que frecuentemente sabe de gente que se sentía totalmente cómoda al acordar que su pareja saliera con alguien más, hasta que la pareja iba de verdad a la cita.
Pero a diferencia de lo que dictan las actitudes más convencionales, la gente en relaciones no monógamas no trata de ignorar las emociones o evitarlas. Ellos creen que los celos deben ser reconocidos, y que cualquiera puede aprender estrategias para lidiar con ellos. Eso es lo que exige la estructura de su relación.
“La monogamia es un modelo altamente prescrito que viene con un conjunto de configuraciones predeterminadas. Por ejemplo, viene con fidelidad incorporada, y debido a eso tú puedes evitar estas conversaciones en vez de lidiar con los celos”, dice Blue. “Puedes estar en situaciones en las que no aparecen, o ignorarlos y confiar en el hecho de que ‘Bueno, estamos casados’. Pero para la gente que se sale de es estructura, la configuración predeterminada ya no funciona. Tú ya no tienes esta protección percibida, y entonces debes prestar atención a tu relación y lidiar con cosas como los celos”.
Es importante darse cuenta de que, en una relación romántica, los celos nunca se van a ir completamente. En pequeñas dosis, puede ser una señal de que te importa tu pareja (de hecho, algunas investigaciones sugieren que celos moderados están incluso ligados a una relación más fuerte). Pero es posible tener algo de control sobre las emociones.
Este es el consejo que da Blue a sus clientes para ayudarlos a mantener sus celos en niveles saludables.
Aléjate un poco
Blue compara los celos con una alarma encendida en tu casa – estás prestando atención y sabes que algo está mal, pero no sabes ningún detalle. Y “si no apagamos la alarma”, dice, “es muy difícil saber qué es lo que está mal”.
En otras palabras, el primer paso para manejar tus celos es manejar tu respuesta inmediata al estrés. Blue recomienda que durante un ataque de celos, trates de localizar la sensación en tu cuerpo. Algunos lo llevan sobre sus hombros; otros experimentan una sensación de hundimiento en el pecho, o pesadez en las entrañas.
Hallar la manifestación corporal de las emociones puede ayudarte a calmarte, lo que, a cambio, te da la libertad para concentrarte en investigar lo que te hizo sentir de esa manera.
Rastrea tu historia
Los celos no necesariamente significan que eres una persona insegura. Algunas veces, dice Blue, la causa de un ataque de celos es un miedo no especificado o una necesidad no cubierta. Para identificarlo, es de ayuda entender tus inseguridades personales y las razones subyacentes para que reacciones de la forma en que lo haces, o lo que Blue llama tu “código fuente”.
Una vez que identificas la raíz de tus celos, puedes empezar a avanzar. Por ejemplo, si te das cuenta de que tienes celos porque no estás recibiendo suficiente atención, puedes sugerir planear más actividades en pareja; si eres hipervigilante debido a que una pareja anterior te mintió, compartir eso con tu pareja actual puede ayudarte a trabajar en tus problemas de confianza.
Reconoce tus trampas cognitivas
En algún punto, todos caemos en trampas cognitivas que convierten una situación neutral en una crisis. Una es leer la mente, cuando erróneamente piensas que sabes lo que está pasando por la cabeza del otro – digamos, como asumir que tu pareja está viendo a una persona atractiva por interés, cuando en realidad es por distracción.
Otra trampa es el adivinar el futuro, cuando predices las acciones futuras de tu pareja e imaginas que te abandona.
Oblígate a estar a gusto con lo desconocido
Un componente clave en los celos es lo que los psicólogos llaman la intolerancia a la incertidumbre; aquellos especialmente sensibles a esta situación pueden llenar el vacío de información con historias negativas. Por ejemplo, si tu pareja sale con un viejo amigo y tú no vas, puede que te encuentres inventando un escenario en el que ellos se coquetean.
Eso es totalmente natural – todos estamos programados para sentirnos incómodos con la incertidumbre –, pero la clave para evitar que las cosas en tu cabeza pierdan el control es atraparte en el acto.
Blue dice que en estas situaciones, lo que necesitas es revisar las historias que te estás inventando y cambiarlas de forma consciente. O, idealmente, dejar completamente de inventarlas, cambiando el enfoque de lo que no sabes a lo que sí conoces: piensa en lo positivo de la relación, los recuerdos felices, los planes que tienen para la siguiente semana.
Además, la vida misma es incierta. Tal vez seas tú el que pierda el interés en tu pareja. Tal vez – con el riesgo de ser demasiado franco – alguno de ustedes sea atropellado por un autobús.
Rendirse a la incertidumbre es un proceso de practicar la aceptación, dice Blue, y dura toda la vida. No existen trucos para evaporar tus celos de la noche a la mañana, pero con el paso del tiempo, puedes aprender a mantenerlos en una dosis saludable.