(CNN) – El fiscal estatal de Nueva York, Eric Schneiderman, renunció a su cargo luego de un informe sobre acusaciones de agresión de varias mujeres, publicado en The New Yorker.
“Ha sido un gran honor y un privilegio para mí servir como fiscal general para el pueblo del estado de Nueva York. En las últimas horas, se han presentado graves acusaciones, que yo fuertemente impugno, en mi contra”, dijo Schneiderman en un comunicado.
“Si bien estas acusaciones no están relacionadas con mi conducta profesional o las operaciones de la oficina, de hecho me impedirán dirigir el trabajo de la oficina en este momento crítico. Por lo tanto, renuncio a mi cargo, efectivo al cierre de operaciones el 8 de mayo de 2018. “
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, había pedido la renuncia de Schneiderman el lunes.
“Nadie está por encima de la ley, incluido el principal funcionario legal de Nueva York”, dijo Cuomo en un comunicado. “Le pediré a un fiscal del distrito de Nueva York apropiado que comience una investigación inmediata, y proceda según los méritos del caso”.
“Mi opinión personal es que, dado el patrón condenatorio de los hechos y la corroboración expuesta en el artículo, no creo que sea posible que Eric Schneiderman continúe desempeñándose como fiscal estatal, y por el bien de la oficina, debería renunciar”, agregó.
El lunes, la revista The New Yorker informó sobre las acusaciones de cuatro mujeres que acusaron a Schneiderman de violencia física contra ellas.
Dos de las mujeres, Michelle Manning Barish y Tanya Selvaratnam, hablaron con nombre a la revista, diciendo que habían tenido una relación sentimental con Schneiderman pero que la violencia no fue consensuada y —The New Yorker describió— fue “a menudo después de beber, con frecuencia en cama y nunca con su consentimiento”.
Según The New Yorker, Barish y Selvaratnam dijeron que las había golpeado y ahogado, y que más tarde buscaron atención médica debido a eso. Selvaratnam también alegó que Schneiderman amenazó con intervenir su teléfono, entre otras amenazas.
Ambas mujeres alegaron que los incidentes a menudo ocurrieron después de que Schneiderman había estado bebiendo.
Schneiderman, un demócrata, tuiteó una declaración el lunes por la noche, escribiendo que el sexo no consensual “es una línea que no cruzaría”.
“En la intimidad de las relaciones íntimas, me he involucrado en juegos de rol y otras actividades sexuales consensuales. No he agredido a nadie. Nunca me he involucrado en sexo no consensual, que es una línea que no cruzaría”, dice el tuit.
CNN se comunicó con Schneiderman, que no está casado, para hacer comentarios y recibió una copia de un tuit.
Otras dos mujeres, que no son nombradas en el reporte, también acusan a Schneiderman de abuso físico, incluida una mujer que The New Yorker describe como “una abogada que ocupó cargos prominentes en la comunidad legal de Nueva York” y que pidió permanecer en el anonimato. La abogada supuestamente prominente dijo que cuando ella rechazó a Schneiderman, él la abofeteó con tanta fuerza que al día siguiente aún era visible una marca, según The New Yorker.
Schneiderman ha sido un defensor vocal del movimiento #MeToo, presentando acciones legales en Nueva York contra el productor de cine Harvey Weinstein, quien ha sido acusado de agredir sexualmente a mujeres. Schneiderman también se ha considerado un opositor al presidente Donald Trump.