Rustem Kazazi, de 64 años, su esposa, Lejla, y su hijo, Erald.

(CNN) – Miembros de una familia de inmigrantes en Ohio dijeron que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos les decomisó 58.100 dólares en ahorros de toda su vida. Ahora los quieren de regreso. 

En octubre, Rustem Kazazi, de 64 años, iba a su Albania natal a visitar a familiares, de acuerdo con una demanda federal que él, su esposa, Lejla, y su hijo, Erald, interpuso esta semana en Ohio en contra de la agencia y otros.

La demanda sostiene que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza utilizó leyes civiles de confiscación para quedarse el dinero sin arrestar a nadie o acusarlo de algún crimen.

Kazazi tenía planes de pasar seis meses en Albania y adquirió una residencia vacacional para su retiro en la costa del Mar Adriático, de acuerdo con documentos de la corte. Además, quería ayudar a miembros de su familia extendida, que se encuentran en dificultades, dicen los documentos.

Para simplificar las transacciones y evitar cuotas bancarias, él convirtió en efectivo los ahorros de su familia, los empacó en una maleta de mano y los llevó consigo al aeropuerto, de acuerdo con la demanda familiar.

“Él contó el efectivo varias veces, lo separó en tres paquetes de 20.000, 19.100 y 19.000 dólares, cada uno, y luego, después de contarlo de nuevo, marcó los paquetes con el monto que cada uno contenía. Después puso los tres paquetes en un solo sobre y anotó ‘$58.100’ en el exterior”, señalan los documentos.

Agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) detectaron el dinero en la maleta de Kazazi cuando él pasó por la revisión de seguridad el 27 de octubre en el aeropuerto de Cleveland para tomar un avión con dirección a Newark, Nueva Jerse, antes de partir hacia Albania, de acuerdo con los documentos de la corte.

Desde la TSA llamaron a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, que tomó el pasaporte y la licencia de conducir de Kazazi, de acuerdo con la demanda.

Él fue llevado a una pequeña habitación privada para revisión corporal, citan los documentos.

Kazazi habla un inglés limitado, de acuerdo con la demanda.

Los agentes aduanales “lo interrogaron sin un traductor, y luego decomisaron los ahorros de su familia sin acusar de algún crimen a nadie”, de acuerdo con el Instituto para la Justicia, cuyo abogado, Wesley Hottot, representa a la familia Kazazi en la demanda.

Después, los agentes dieron a Kazazi un recibo por una cifra no determinada de “divisa estadounidense”, dicen los documentos.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza declinó hacer algún comentario sobre el caso, citando un litigio pendiente.