(CNN) – La fiscal general de Nueva York demandó el jueves a la fundación benéfica del presidente Donald Trump junto con sus directores: el presidente, sus hijos Eric y Donald Jr. y su hija Ivanka, alegando que violaron la ley de beneficencia estatal y federal.
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La fiscal Barbara Underwood dice que hay patrón de conducta ilegal persistente durante más de una década que incluye amplia coordinación política ilegal con la campaña presidencial de Trump.
Underwood está pidiendo a un tribunal que disuelva la Trump Foundation y quiere 2,8 millones de dólares en restitución más multas adicionales.
La fiscal general busca prohibir que Trump se desempeñe como director de una organización sin fines de lucro en Nueva York durante 10 años e impedir que los hijos de Trump sean directores hasta por un año.
Se enviaron cartas al Servicio de Rentas Internas y a la Comisión Electoral Federal para identificar posibles violaciones de la ley federal.
La demanda alega que la Fundación Trump participó en varias y deliberadas transacciones de autocontratación para beneficiar los intereses personales y comerciales de Trump.
“Como revela nuestra investigación, la Fundación Trump era poco más que una chequera para pagos del Sr. Trump o su negocio a organizaciones sin fines de lucro,
independientemente de su propósito o legalidad”, dijo Underwood. “Así no deberían funcionar las fundaciones privadas, y mi oficina tiene la intención de responsabilizar a la Fundación y a sus directores por el uso indebido de los bienes caritativos”.
La investigación también encontró que la junta solo existía de nombre y no se reunió después de 1999. Además, supuestamente Trump tomó todas las decisiones relacionadas con la fundación.
“Esto es política en su peor momento”, dijo un representante de la Fundación Trump en un comunicado. “La Fundación ha donado más de 19 millones de dólares a causas caritativas dignas, más de lo que incluso recibió. El propio presidente, o sus empresas, ha contribuido con más de 8 millones de dólares. La razón por la cual la Fundación pudo donar más de lo que tomó es porque tuvo poco o ningún gasto. Esto es inaudito para una fundación de caridad. La Fundación actualmente tiene 1,7 millones de dólares restantes que la Fiscalía de Nueva York ha estado manteniendo secuestrados para obtener beneficios políticos. Esto es inconcebible, particularmente porque la Fundación anunció previamente su intención de disolverse hace más de un año y medio. El fiscal anterior, que recientemente se vio obligada a dimitir de su cargo por deshonra, hizo su misión declarada de utilizar este asunto no solo para avanzar en sus propios objetivos políticos, sino también para su propia recaudación de fondos políticos. La reciente declaración de la Fiscalía general en funciones de que luchar contra la Casa Blanca es “el trabajo más importante que ha hecho” muestra que tales ataques políticos continuarán sin interrupción”.
La Oficina de Prensa de la Casa Blanca no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de la CNN. Pero el presidente tuiteó sobre el pleito.
“Los sórdidos Demócratas de Nueva York, y su ahora deshonrado (y prófugo) fiscal Eric Schneiderman, están haciendo todo lo posible para demandarme en una fundación que recaudó 18 millones de dólares y entregaron a la caridad más dinero de lo que recibieron: 19 millones de dólares. ¡No conciliaré en este caso!”, dijo en un tuit.