(CNN) – Una estudiante de Arizona demandó a una fraternidad y a varios de sus miembros, bajo el señalamiento de que algunos de sus integrantes habrían compartido fotografías y un video íntimo no consensuado de ella y de otras mujeres en un grupo privado de Facebook.
Según la demanda presentada en una corte de la Florida este miércoles, la mujer mantenía una relación a distancia con uno de los miembros de la fraternidad Delta Sigma Phi en la Universidad de Florida Central (UCF, por sus siglas en inglés), que está ubicada en Orlando.
La denuncia señala que en octubre pasado, él compartió imágenes y videos íntimos de ella, obtenidos a través de la relación, en una página secreta de Facebook llamada “Dog Pound”. Esta página privada era el lugar “donde los hermanos de la fraternidad habitualmente publicaban videos y fotografías de sus ‘conquistas’”, de acuerdo a lo que plasmó la demanda.
CNN dejó múltiples mensajes buscando un comentario por parte de la Delta Sigma Phi de la UCF, así como de la asociación de exalumnos de esta fraternidad, pero no ha recibido respuesta. Alguien contestó el teléfono en la división de la universidad y remitió las solicitudes a la fraternidad nacional, que no contestó inmediatamente los correos electrónicos.
Este jueves, el diario The New York Times informó que Delta Sigma Phi aseguró que suspendió a su sección en la Universidad de Florida Central. “Aunque no podemos comentar sobre acusaciones específicas hechas en la demanda, estos señalamientos son perturbadores y antitéticos frente los valores y la misión de nuestra organización”, sostuvo la fraternidad según el periódico.
Las fotografías y videos publicados en la página supuestamente se obtuvieron a través de encuentros sexuales. Algunos de los contenidos fueron de “mujeres desprevenidas”, aseguró la denuncia.
Si bien la demandante, Kathryn Novak, participó en actividades sexuales consensuadas con su pareja, Brandon Simpson, el habría grabado al menos un encuentro y lo habría compartido sin el conocimiento de ella, sostuvo la denuncia. CNN está buscando un comentario por parte de Simpson.
Novak es representada por Michael Avenatti, mejor conocido como el abogado de la estrella porno Stormy Daniels.
Avenatti indicó que “varias mujeres” han sido “victimizadas por este y muchos otros videos publicados”. Según él, la página Dog Pound era “algo para alardear”.
La demanda menciona a otros cuatro miembros de la fraternidad, debido a que se cree vieron el video de Novak.
La mujer busca conseguir una orden judicial para evitar que el contenido en línea tenga mayor difusión y al menos 75.000 dólares en daños compensatorios, estatutarios y punitivos.
La Universidad de Florida Central le envió a CNN la siguiente declaración: “Estas acusaciones van en contra de nuestros valores fundamentales. Aunque la UCF no es parte en la demanda, estamos recabando información. Si alguien cree que se ha visto afectado en este caso, la UCF quiere saber de ti. Visita www.LetsBeClear.ucf.edu para conocer las opciones para presentar un informe y buscar ayuda”.
La demanda sostuvo que la universidad aceptó la cultura que permitió la ocurrencia del incidente, pero la institución no hace parte del recurso.
CNN intentó contactar a la organización nacional de Delta Sigma Phi, así como a su división de la UCF, pero no pudo obtener ningún comentario.
El uso de una página privada de Facebook y de otros sitios en línea para difundir pornografía no consensuada –que también se conoce comúnmente como porno venganza– no es un fenómeno nuevo.
Los grupos cerrados de Facebook estuvieron en el centro del caso de una fraternidad en Penn State, en el que los hombres presuntamente publicaban imágenes comprometedoras de mujeres en una página privada de Facebook, así como un escándalo de fotografías de desnudos que involucró a los marines.
Mientras Facebook ha estado trabajando para ayudar a combatir la propagación de la pornografía de venganza, también lidia con los grupos ocultos que comparten contenido que podría violar sus estándares.
La compañía tiene una prohibición de desnudos en su plataforma y dice que elimina las imágenes íntimas que no se comparten consensualmente a medida de que se da cuenta de ellas. La moderación de contenido también es un problema de volumen: millones de informes inundan su sistema semanalmente.
Uno de cada ocho usuarios estadounidenses de redes sociales fue objeto de pornografía no consensual, según un estudio realizado en 2017 por la Iniciativa de Derechos Civiles Cibernéticos.