Llegó como el “dios” inca a Rusia.
El dios de la guerra que Perú quería librar en la Copa del Mundo, luego de 36 años sin asistir a la máxima cita del fútbol.
Se conoce como Paolo Guerrero en la tierra, en los campos de fútbol y en los tribunales. En él estaba puesta la redención de todo un pueblo que respira fútbol día y noche y que soñaba con revivir las jornadas épicas que quedaron para siempre en la retina de los amantes del mejor espectáculo del mundo, gracias a otros dioses como Cubillas, Cueto, Uribe, Oblitas…
Guerrero batalló contra el resto de equipos en las eliminatorias suramericanas de clasificación y luego en los tribunales deportivos, por el infortunio de un test antidopaje que resultó positivo, después de que Perú empatara 0-0 con Argentina en octubre de 2017.
El dios Guerrero cayó en desgracia, pero fue redimido luego de que el Tribunal Federal Suizo suspendiera de forma provisional la sanción de 14 meses que pesa contra el capitán de la selección peruana, y el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) anunciara que no se opondría.
Perú estalló de júbilo. Las oraciones y las alabanzas no cesaron en ningún momento. Guerrero sí iría al Mundial y hubo quienes calificaron lo sucedido de “milagro”.
Y así acudió Guerrero… como un dios. Como el dios Messi o el dios Ronaldo.
Por eso el enojo de la prensa y los aficionados cuando el técnico Ricardo Gareca no lo incluyó desde el minuto uno en el debut de Perú ante Dinamarca, que terminó perdiendo 0-1.
Errar es de humanos. Y Gareca, quien aludió que su decisión fue basada en la falta de ritmo del jugador, “corrigió” la alineación y puso a Guerrero como inicialista en el partido de este jueves, ante la poderosa Francia… también con un par de ídolos: Mbappé y Griezmann.
¡Choque de dioses!
La mitología nos enseñó que en la guerra de dioses hay vencedores y vencidos.
Corría el minuto 34, cuando la desgracia se ensañó contra Guerrero. Luego de intentar salir de su campo de juego, el capitán peruano perdió el balón y desencadenó la jugada del gol francés en los pies de Mbappe.
El 1-0 significó la eliminación de Perú del Mundial de Rusia 2018.
¡Vaya desgracia! Quién podía imaginar que el dios de los incas, el dios Guerrero, el que fue capaz de superar todas las vicisitudes para llegar al Mundial sería el culpable de provocar el desconsuelo a sus seguidores.
Como dios es dios, los fanáticos peruanos siguieron creyendo en él hasta el último minuto. Alabándolo y rezando porque marcara aunque fuera el gol del empate que mantendría con esperanza a Perú.
No ocurrió. El árbitro dio el pitado final y esta vez no hubo milagro.
Guerrero perdió contra Francia 0-1.
Perú esta fuera, eliminado. Guerrero pasó de dios a demonio.