(CNN Español) – Argentina clasificó a octavos de una forma en que sus hinchas no están acostumbrados: sufriendo. Un gol agónico en los últimos minutos de Marcos Rojo y la ayuda de Croacia pusieron al equipo de Jorge Sampaoli en la siguiente ronda a pesar de que no ha mostrado el nivel de contundencia que se espera para una selección siempre llamada a ser favorita. Ahora viene un duro camino en las siguientes fases de cara a la final, pero hay un factor que podría motivar a los argentinos: el equipo que los eliminó en los últimos tres mundiales no está en el panorama.
Alemania fue eliminada en primera ronda (algo que nunca había pasado en la historia de los Mundiales) y ya no tendrá el ‘placer’ de sacar a Argentina, algo que venía ocurriendo sin falta desde 2006.
En Alemania 2006, el conjunto local eliminó en cuartos de final al equipo de José Pékerman en penaltis (4-2) tras el empate 1-1 en los 90 minutos.
En Sudáfrica 2010, los teutones golearon 4-0 a los sudamericanos también en cuartos de final. Ese equipo lo dirigía Diego Armando Maradona y fue el primer Mundial de mayores de Lionel Messi, quien no jugó en la dura derrota ante Alemania.
En Brasil 2014, Alemania y Argentina disputaron la final. Argentina llegó a la última instancia después de superar sin complicaciones un Grupo F sencillo y de dejar en el camino a Suiza, Bélgica y Países Bajos. Alemania, en tanto, llegó como el gran favorito, sobre todo después de la apabullante goleada 7-1 ante Brasil en semifinales. La final terminó empatada 0-0 en los 90 minutos y en la prórroga Götze anotó el gol de la victoria. Messi, ya capitán de la selección, no brilló y perdió la oportunidad de levantar una Copa del Mundo e igualar al ídolo argentino Diego Armando Maradona, con quien siempre lo han comparado.
Hay que recordar que Alemania también le quitó el título a Argentina en la final de Italia 1990 (ganó 1-0), aunque también había sido el rival de la final del Mundial que Maradona ganó, el de México 1986.
Pero esa última gran derrota ante Alemania en 2014 solo era el corolario de lo que venía: otras dos finales seguidas de derrota y ante el mismo rival, Chile, que tampoco está en este Mundial de Rusia 2014 porque no clasificó. En la Copa América de 2015, Chile, local, le ganó a Argentina en penaltis y en la Copa América Centenario de 2016 volvió a vencer por penaltis al equipo de Messi.
Entonces, sin Chile ni Alemania, los verdugos de Argentina en los últimos años, el combinado albiceleste podría respirar más tranquilo.
Podría.
Pero no: el primer rival de eliminación directa será Francia en octavos. Francia es una de las selecciones favoritas, superó su fase de grupos sin problemas y cuenta con jugadores de primer nivel como Antoine Griezmann y Kylian Mbappé. Y si llegase a superar esa fase, en cuartos de final se mediría con el que gane en el cruce de otras dos potencias: Uruguay o Portugal.
Supongamos que supera los cuartos de final. En semifinal se enfrentaría con el que resulte de los cruces de octavos y cuartos en los que están Brasil, Bélgica y Inglaterra, por ejemplo. Nada sencillo.
Argentina tiene que mostrar un juego mucho mejor para que una nueva final sea posible.
Pero en el fútbol nada está escrito y quizá la ausencia de Alemania y Chile sea más que una coincidencia.