(CNN) – Un instrumento de búsqueda de planetas ha captado la primera imagen confirmada de un planeta recién nacido que aún se está formando en nuestra galaxia.
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A la derecha del círculo negro en el centro de la imagen, se puede ver el brillante planeta redondo dentro del disco de gas y polvo alrededor de la estrella enana PDS 70. Por supuesto, el centro no es naturalmente tan oscuro. En cambio, los investigadores usaron un coronógrafo para bloquear la luz brillante de la estrella con el fin de mirar el disco y el planeta.
Está formando un camino a través del disco alrededor de la estrella, que está en la constelación de Centauro. El disco protoplanetario es la “fábrica planetaria” llena de gas y polvo alrededor de estrellas jóvenes. El planeta se encontró en un espacio en este disco, lo que significa que está cerca de donde nació y sigue creciendo al acumular material del disco.
El planeta, denominado PDS 70b, fue detectado por un equipo internacional que utiliza el Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral en Chile y su instrumento de búsqueda de planetas, llamado SPHERE. El instrumento es considerado como uno de los cazadores de planetas más poderosos que existen.
El descubrimiento por dos equipos de investigadores se detalla en dos artículos publicados en la revista Astronomy & Astrophysics el lunes.
“Estos discos alrededor de estrellas jóvenes son el lugar de nacimiento de los planetas, pero hasta ahora solo un puñado de observaciones ha detectado indicios de planetas bebé en ellos”, dijo en un comunicado Miriam Keppler del Instituto Max Planck de Astronomía, quien dirigió un equipo. “El problema es que hasta ahora, la mayoría de estos candidatos planetarios podrían haber sido características del disco”.
André Müller, también del instituto Max Planck y líder del segundo equipo, dijo en un comunicado que “los resultados de Keppler nos dan una nueva ventana a las etapas tempranas de la evolución planetaria complejas y mal entendidas. Necesitábamos observar un planeta en una disco de la joven estrella para comprender realmente los procesos detrás de la formación del planeta “.
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SPHERE pudo medir el brillo del planeta a diferentes longitudes de onda, lo que permitió a los investigadores determinar las propiedades de su atmósfera.
Esto es increíblemente desafiante, porque a pesar de que ESFERA usó el coronógrafo para bloquear la estrella, tuvo que buscar la señal del planeta de múltiples maneras.
Los investigadores pudieron determinar que es un planeta de gas gigante y que tiene una temperatura de la superficie extremadamente cálida de 1.832 grados Fahrenheit. Esta es al menos unas pocas veces la masa de Júpiter, el gigante de gas más grande de nuestro sistema solar, y muy por encima de la temperatura más alta registrada en cualquier planeta de nuestro sistema solar.
También dedujeron que tiene una atmósfera nublada.