(CNN) – El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, describe las mortales protestas civiles que se desatan en su país como “terrorismo” y rechaza los pedidos de dimisión para calmar los enfrentamientos.
Hablando en exclusiva con Bret Baier de Fox News este lunes, Ortega culpó de la violencia a los grupos paramilitares financiados por el tráfico de drogas, grupos de oposición e incluso a Estados Unidos. Dijo que están atacando a la Policía, a su Gobierno y a familias sandinistas leales.
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Ortega agregó que ha habido una “campaña de mentiras, mentiras terribles, para tratar de dañar la imagen de Nicaragua y de su Gobierno”.
Grupos de derechos humanos dicen que al menos 286 personas han muerto desde que comenzaron los disturbios a mediados de abril, cuando el Gobierno anunció cambios controvertidos en el sistema de seguridad social, iniciando las protestas callejeras más grandes que Nicaragua ha visto desde su guerra civil en 1990.
La respuesta autoritaria del Gobierno a las manifestaciones encendió un movimiento nacional que exigía la renuncia del presidente.
Cuando Baier lo presionó sobre si dejaría el cargo para “poner fin a la violencia y ayudar a su país”, Ortega se negó y dijo que fue elegido democráticamente.
También descartó celebrar elecciones anticipadas, que los mediadores de la Iglesia católica habían pedido para calmar la crisis, diciendo que “crearía inestabilidad e inseguridad y empeoraría las cosas”. El tercer mandato consecutivo de Ortega no está programado para finalizar hasta el 2021.
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“No estamos hablando de ninguna dinastía. Nunca se me ocurrió establecer una dinastía”, dijo Ortega, defendiendo su presidencia y el papel de su esposa como vicepresidenta.
Ortega también negó rotundamente los recientes informes de manifestantes asesinados dentro de una iglesia.
“Ningún nicaragüense ha muerto en ninguna iglesia. Eso es falso”, dijo Ortega, que también rechazó las afirmaciones de que ha tratado de socavar a la Iglesia católica, al ver que respalda las protestas.
La Iglesia católica ha estado sirviendo como mediadora en las conversaciones estancadas entre el Gobierno y los manifestantes.
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Cuando se le preguntó cuál era su mensaje a Estados Unidos, Ortega dijo: “La historia de nuestra relación con Estados Unidos ha sido dolorosa, no quiero repetirla”.
“Merecemos respeto ya que cualquier estado de Estados Unidos merece respeto sin importar cuán pequeño sea ese estado de la unión. Somos un país en este hemisferio, en esta parte del mundo y tenemos fuertes vínculos de todo tipo con el pueblo estadounidense”, agregó Daniel Ortega.